José Antonio Viera llega al Supremo
José Antonio Viera llega al Supremo - efe
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El exconsejero andaluz Viera declara en el Tribunal Supremo por el caso ERE

Viera, quien «dispuso de los fondos de forma absolutamente libérrima», es el primer aforado que declara ante el Supremo

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El exconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía José Antonio Viera ha declarado este martes ante el juez del Tribunal Supremo que investiga el caso ERE. El aforado, el primero de los cinco que deberá responder durante las próximas semanas ante el Alto Tribunal, se ha bajado de un taxi a las 9.45 horas y ha entrado en el edificio sin hacer declaraciones a los medios de comunicación.

A lo largo de la mañana, el exsecretario general del PSOE andaluz deberá responder a las preguntas del instructor, Alberto Jorge Barreiro, de los fiscales Fernando Prieto y Rafael Escobar y a las de las acusaciones populares coordinadas bajo la dirección letrada de Manos Limpias.

Apenas dos semanas después de las elecciones andaluzas, y en pleno proceso de constitución del nuevo Parlamento autonómico,el exconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía y exsecretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, inaugura el turno de comparecencias ante el Alto Tribunal.

La presidenta en funciones, Susana Díaz, ya ha anunciado que cuando a cualquiera de los ex altos cargos se les impute un delito concreto, será la primera en pedirles que abandonen el escaño. Pero es que a esta declaración de intenciones se une ahora una cuestión que no es menor: la llave de la gobernabilidad de Andalucía la tienen dos partidos (Podemos y Ciudadanos) que ya han dejado claro que mientras Chaves y Griñán sigan siendo parlamentarios (el primero es diputados nacional; el segundo, senador) no tienen nada de qué hablar con Díaz.

En este contexto las declaraciones de los aforados trascienden del ámbito judicial para trasladarse de lleno a la batalla política. El pistoletazo de salida lo dará hoy Vieira; le seguirá, el jueves, el expresidente José Antonio Griñán; el martes 14 hará lo propio Chaves; el jueves 16, el exconsejero de Presidencia Gaspar Zarrías, y, por último, el 21 de abril, está citada la también exconsejera Mar Moreno.

Un sistema fraudulento

El instructor de los ERE en el Supremo, Alberto Jorge Barreiro, ya tiene sobre la mesa los documentos que pidió a la Junta de Andalucía y una ampliación del informe de la Intervención General del Estado que cuestiona las llamadas «transferencias de financiación», un documento que rebatieron las defensas de Griñán y Chaves y sobre el que el juez ha pedido algunas aclaraciones. Los peritos consideran que el uso de las transferencias de financiación por la Junta de Andalucía para las citadas ayudas sociolaborales, los ERE, fue «fraudulento» y que los responsables de este sistema eran los responsables de la Consejería de Empleo, del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), que concedía las ayudas, y la Consejería de Economía y Hacienda.

Precisamente fuentes jurídicas señalan que, a juzgar por los distintos informes que obran en la causa, el exconsejero Viera, quien declarará a partir de las diez de la mañana, es precisamente el aforado que tendría la mayor implicación en este sistema irregular de ayudas. En su exposición razonada, la juez Alaya le atribuye la creación de un sistema de financiación que permitía eludir los controles administrativos. Viera consagró este sistema, que a juicio de la magistrada, conocía buena parte de la cúpula de la Junta de Andalucía, con la firma de un convenio en 2001 para derivar fondos al Instituto de Fomento de Andalucía (IFA). El aforado habría utilizado este fondo «con gran discrecionalidad, disponiendo él y los que le siguieron de los fondos públicos en beneficio de terceros, de forma absolutamente libérrima». Durante los cuatro años de Viera, Alaya cifra en 311,4 millones las ayudas que se concedieron «al margen del procedimiento legal».

Relaciones de amistad

Pero hay más: la juez  acusa a Viera de utilizar estos fondos «en beneficio de empresas y personas cercanas a los sindicatos UGT y CCOO, o bien próximos a la Administración o al PSOE andaluz (...), creando una red clientelar de beneficiarios respecto de dicho partido político y sindicatos a través de la Junta de Andalucía mediante la disposición de fondos públicos a favor de éstos por mera liberalidad» y en muchas ocasiones por relaciones de amistad.

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