El personal de asistencia se volcó con los familiares
El personal de asistencia se volcó con los familiares - EFE
El relato de las víctimas

«Sin cuerpos, cuesta empezar el duelo, niegan la realidad»

Un niño de 5 años, entre los familiares que atienden los psicólogos

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«Las tragedias con cuerpos se asimilan antes». Varios psicólogos que asisten a familiares y allegados de los españoles que han perdido la vida en el accidente aéreo en los Alpes coinciden en que las circunstancias del siniestro, que hacen casi imposible que puedan recomponerse los cuerpos, impiden a las familias «iniciar el ritual del duelo». [Así estamos contando en directo la última hora sobre el suceso]

«Hasta que no haya un listado oficial de víctimas o se haga un acto en memoria de ellas, muchas de las personas que estamos atendiendo no se harán a la idea de su tragedia. Ahora solo saben que ha pasado algo muy grave pero siguen en la fase de negación, se resisten a aceptarlo», explica en declaraciones a ABC la psicóloga Ariadna Torres, que desde ayer t rabaja con los afectados en el dispositivo asistencial coordinado por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) en el aeropuerto. Ha apoyado a los familiares en el hotel de Castelldefels (Barcelona) en el que se encuentran alojados y también en diferentes domicilios. El martes realizó, confiesa, una de sus asistencias más complicadas.

«Me desplacé a casa de un niño de cinco años para intentar que asimilara lo ocurrido. Fue duro porque estaba en plena fase de negación», afirma la psicóloga. «Me han dicho en el colegio que mi padre estaba en el avión pero no me lo creo», le dijo a Ariadna. Según apunta, le costó hacerle ver lo ocurrido pero lo logró sin imponerle bruscamente su nueva realidad. Distingue dos grupos entre los asistidos: «Las personas más adultas y los hijos que han perdido a alguno de sus padres». A los últimos, según relata, les cuesta mucho más aceptar su nueva realidad. Una vez realizada la radiografía de los afectados, trabajan en las diferentes reacciones: rabia, hiperactividad, negación de la realidad. Les ofrecen también ayuda y orientación de cara a los trámites que les corresponde formalizar ahora. Sobre la necesidad de desplazarse al lugar del accidente, los psicólogos dicen que «es una decisión personal» y que «deben ir preparados», concluye Torres.

Anabela González, responsable en Cataluña del Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEEP), que presta asistencia también a los familiares en Madrid, Barcelona, Banyoles y Gerona, coincide con su compañera en la importancia para los afectados de «tener el cuerpo de su familiar y poder velarle». «Está claro que sin un cadáver el estado de shock inicial se alarga, y también su recuperación». Anna Romeu, otra de las psicólogas desplegadas, indica que «nuestra labor es que no les lleguen historias que no sean ciertas; eso aumenta su angustia. También intentamos protegerlos de la exposición mediática».

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