Sacyr sale de Repsol después de 16 años en el capital de la petrolera

Dieciséis años después de entrar en su accionariado, Sacyr sale de Repsol. El grupo de infraestructuras ha notificado este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que se ha desprendido de la participación que todavía manejaba en la petrolera, del 2,9%. Una operación que la compañía utilizará para reducir su deuda.

La desinversión reduce el pasivo ligado a esas acciones en 563 millones, y deja además a Sacyr con un saldo positivo en caja de 58 millones de euros. Unos fondos con los que la compañía intentará reforzar su plan de inversión en concesiones y cumplir con los hitos de su programa estratégico.

Sacyr ha decidido dar este paso ahora por la elevada cotización con la que se mueve Repsol en Bolsa, donde cerró el pasado viernes a 15,16 euros por título. Pero la decisión estaba tomada desde hace tiempo. Solo faltaba saber cuándo se produciría. La participación estaba cubierta en gran parte por derivados de opciones de venta que actuaban como coberturas y que no han sido renovados cuando han ido venciendo. En varias comparecencias públicas, el presidente de Sacyr, Manuel Manrique , ha asegurado que los planes del grupo pasaban por salir de Repsol «cuando el mercado ofrezca oportunidades».

Además de incrementar la retribución al accionista y reducir la deuda con recurso, el plan estratégico del grupo de infraestructuras tiene como objetivo reforzar el perfil concesional del grupo, que ahora representa el 83% de su ebitda. «Una vez cerrada la salida de Repsol, Sacyr se centrará aún con más fuerza y determinación en el cumplimiento del resto de objetivos de su plan estratégico y en su consolidación como un desarrollador y operador de concesiones líder a nivel global», ha asegurado la compañía en un comunicado.

Entre los mercados objetivo del grupo se encuentran Estados Unidos, Canadá, Australia, Colombia, Chile, Italia y también España , según recuerdan fuentes de la compañía.

Con la venta de ese 2,9% de Repsol, Sacyr sale de una compañía en la que ha estado presente dieciséis años. Lejos queda ya aquel 2006 , cuando el entonces presidente de la compañía, Luis del Rivero, se hizo con el 20% de la petrolera con el beneplácito del Gobierno tras obtener un crédito sindicado de 5.000 millones de euros. Entonces el grupo, que ya había intentado asaltar el BBVA, aseguraba que quería diversificar sus negocios.