Portugal lidera la producción de bicicletas en Europa
El sector vive una explosión para evitar riesgos sanitarios en el transporte y crece el 39%, por encima de las expectativas
Portugal no solo es el primer exportador de bicicletas de Europa , también el primer fabricante… y, en estos tiempos de pandemia, la sostenibilidad de este medio de transporte solo hace que catapultar la demanda.
El buen clima que suele observarse (excepto en invierno, claro) en Lisboa, Faro, Funchal o Évora se une a la falta de riesgos sanitarios cuando uno se sube a uno de estos vehículos de dos ruedas, lo cual desemboca en un mayor uso de la bicicleta en esta época. Incluso hay cientos de personas que antes ni se planteaban comprarse una, mientras que ahora prefieren montarse en ella para evitar encontrarse con sorpresas como un autobús o un tren de cercanías demasiado lleno, sin que se respete la necesaria distancia social.
De manera que el sector se frota las manos en Portugal, tal cual acredita el Instituto Nacional de Estadística . Según su medición, el ramo facturó casi 600 millones de euros (594, exactamente) en 2021, después de un incremento del 39% con respecto al año anterior.
De manera que los vendedores de bicicletas han visto cómo el ramo pegaba un insospechado estirón y, además, han creado una marca propia, llamada Portugal Bike Value . Así se distingue la producción en el país, como puede comprobarse en su principal cliente en el extranjero: España, por delante de Francia, Alemania, Reino Unido, Bélgica y Holanda a la hora de adquirir este material, que alcanzó unas exportaciones por valor de 450 millones de euros en ese mismo periodo.
El secretario general de la Asociación Nacional de Industrias de las Dos Ruedas, Gil Nadais , se muestra eufórico en este sentido y declara: «Teníamos unas perspectivas muy altas el año pasado, tanto como todos los indicadores nos decían que íbamos a facturar un 30% más, pero al final los resultados solo pueden calificarse como espectaculares porque el aumento es del 39%».
La fuerte subida en la venta de bicicletas en el país vecino se refleja en el periodo comprendido entre mayo y julio de 2020, con un subidón del 500% , nada menos. Y, previsiblemente, volverá a suceder lo mismo cuando llegue la primavera.
También influyen otros factores, como la creciente instalación de ciclovías o el esfuerzo realizado por CP (Comboios de Portugal, empresa pública similar a Renfe ) para habilitar más espacio destinado a bicicletas en los vagones.
Y no puede olvidarse que son 1.793 kilómetros de litoral, desde el Algarve hasta el límite con Galicia , una amplia franja para trasladarse de esta forma tan atractiva, con el viento fresco en la cara y una menor emisión de gases de efecto invernadero.
Además, se está demostrando que los servicios para alquilar y compartir bicicletas están en desuso, pues implica más riesgo para el cliente que se monta a continuación en un mismo vehículo. Es decir, las empresas dedicadas a estas prestaciones deberían invertir más en desinfectar tras cada utilización, si no quieren ver su actividad paralizada.
Pero este 500% extra retrata un afán por la propiedad de estos equipamientos y el entusiasmo de los portugueses a la hora de comprarlos, de acuerdo con la estadística de la web especializada KuantoKusta (Cuánto Cuesta) . Es el comparador de precios más popular para este tipo de producto al otro lado de la frontera y se decidió a elaborar el estudio cuando vio que se agotaban todas las unidades disponibles a finales de julio del año pasado.
El gerente de la empresa, Paulo Pimenta , certifica la ascensión con toda claridad: «Hay una demanda bastante elevada y la oferta escasea. Bueno, esperamos que la oferta se incremente las próximas semanas, una vez que la producción en las principales fábricas comience a dar respuesta al aluvión de pedidos».
A su juicio, el aumento no solo está relacionado con el miedo al contagio cuando uno pone en práctica la movilidad, también con la elección para sustituir incluso al gimnasio como mecanismo para mantenerse en forma. Igualmente, se evita el riesgo de contraer el coronavirus en el espacio cerrado de un autobús o del suburbano, por ejemplo.
De manera que se han multiplicado los desplazamientos en bicicleta tanto para acudir al centro de trabajo como para aprovechar el ocio personal en los alrededores de las ciudades grandes y medianas, incluidos los archipiélagos de Madeira (Funchal) y de Azores (Ponta Delgada, Angra do Heroísmo, Horta, que son las tres capitales oficiales reconocidas en este conjunto de islas).
Estamos ante un medio de transporte de marcado carácter ecológico, con variantes todoterreno cada vez más solicitadas por los usuarios. Hombres entre los 25 y los 44 años integran el colectivo que más se apunta a esta tendencia al alza.
Desde que Lisboa fue la ‘capital verde’ a nivel internacional en 2020, la Administración local ha puesto en marcha un programa para subvencionar el acceso a uno de estos vehículos, una iniciativa que ha servido de aliciente para los ciudadanos.
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