Plan de 20.000 millones del Gobierno italiano para «salvar el ahorro»

El gobierno italiano abrió el paracaídas del Estado para salvar los bancos con dificultades de capitalización, incluido el Monte dei Paschi di Siena, el tercer banco del país. El Consejo de ministros pidió en la noche del lunes al Parlamento la autorización para un aumento ulterior de la deuda pública hasta 20.000 millones de euros., como «medida de precaución» para garantizar eventuales intervenciones en los bancos.

La cifra es superior a la que se ha comentado en días pasados en todos los medios (se hablaba de 5.000 millones), pero comprende también dos mil millones «de base» para la activación de 80.000 millones de garantías públicas sobre las emisiones de liquidez, un mecanismo que ya autorizó Bruselas en el pasado mes de julio.

«Consideramos nuestro deber aprobar esta intervención para salvar el ahorro. Espero que esta responsabilidad sea compartida por todas las fuerzas del Parlamento», explicó el primer ministro Paolo Gentiloni. Esta cantidad de 20.000 millones de euros propuesta por el gobierno para salvar a la banca se añadirá a los presupuestos del 2017, aprobados en este mes por el Parlamento.

Finalmente, después de muchos meses de reenviar la decisión política, y tras mucho tiempo de negociaciones con Bruselas, se llegó a la decisión que todo el mundo consideraba necesaria: Una intervención pública para lograr una estabilidad financiera.

El gobierno ha tenido que acelerar a última hora la decisión con la reunión del consejo de ministros en la noche del lunes, ante las dificultades del Monte Paschi di Siena, que tiene en curso una ampliación de capital de 5.000 millones de euros. Mañana, jueves, con el tramo dedicado a los institucionales, concluye el plazo que se había dado el banco de Siena para completar la ampliación de capital.

Las señales sobre el curso de la ampliación no se restaban al optimismo, porque el Monte dei Paschi había caído en picado en la Bolsa de Milán.

En cualquier caso, la intervención aprobada por el gobierno prevé una serie de medidas que superan los confines de Siena, y sirven para dar una seguridad también a otros bancos en dificultades, en primer lugar Popolare di Vicebnza, Veneto Banca e Carige.