Mujeres y directivas, la fórmula que sí puede salir bien

68 empresarias relatan cómo han conseguido dar alas a sus sueños, decidando todo su talento y dedicación a sus negocios

Foto de familia, esta semana en Madrid, de una representación de las autoras del libro «Empresari@s»
Érika Montañés

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Sesenta y ocho relatos diferentes en 432 páginas. Es lo que ofrece un libro que lleva por título «Empresari@s. Una manera de estar en el mundo» y que edita LoQueNoExiste. Pero no fue solo la presentación de esta publicación lo que atrajo a sus autoras esta semana a Madrid, sino esa particular «visión de estar en el mundo» que tienen y que sus sesenta y ocho experiencias vitales demuestran a la perfección.

Basten dos ejemplos: en plena crisis económica, Rocío Moreno decidió que su restaurante Casa Rocío sumase a su prurito usual de calidad unos precios asequibles. Eso, coincidiendo con las obras del AVE por Cuenca, fue el cóctel idóneo que le condujo al éxito. «No sin mucho cuadrar cuentas ni sin esfuerzo», apuntilla.

Carlota Lorenzana, por otra parte, pensó que engendrar hijos no es incompatible con albergar grandes ideas, sino más bien lo contrario. Durante su embarazo, tuvo tiempo para reposar qué le faltaba a su negocio familiar –Aparto-Suites Muralto– y dio a luz lo que a la postre sería el alma máter de la cadena de restauración. Hoy es dueña de los restaurantes Casa Mono, Ateneo, Martinete, Casa Lobo y Pelícano. Ella pone el contrapunto a datos como los del reciente estudio «Esade Gender monitor», que en su segunda edición analiza el equilibrio de género en las empresas españolas a través de la consulta a 500 directivas. Según este análisis, solo el 10% de las compañías españolas alcanza la igualdad en sus comités de dirección y una de cada cuatro directivas con hijos reconoce que la maternidad es un obstáculo en sus puestos de trabajo.

«Al ver las cosas desde lejos, durante la gestación, me di cuenta de que lo que nos faltaba en Muralto era un resturante gestionado por nosotros mismos», comenta Lorenzana delante del aforo completo del auditorio de torre Bankia donde tiene lugar la presentación del libro. Ante las otras empresarias latinoamericanas y españolas venidas de 14 autonomías confiesa: «Me considero emprendedora de sueños: sueño algo y voy a por ello». Las ganas, la voluntad, saber levantarse tras las caídas aseguradas y, sobre todo, no arrojar la toalla son consejos que reverberan en las gradas de la sala.

Todas las intervinientes esbozan ideas que parecen grandilocuentes, pero que estas emprendedoras, con carambolas de la vida o sin ellas, han conseguido hacer realidad. Como Gricell Garrido, vicepresidenta de Aseme (Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid), que enfatiza que aquellas empresas que tienen a mujeres al frente rebosan honestidad. «La honestidad es rentable», dicen. «La crisis que hemos vivido ha sido una crisis de honradez», completa Eva Levy, presidenta de honor de WomenCEO.

«Las empresas dirigidas por mujeres ganan más en Bolsa que las llevadas por hombres»

Junto a ese valor, Raquel Pérez (de la empresa de asesoramiento inmobiliario Abalea) y Margarita Jerez (de la consultora JP Media) recuerdan en qué consisten el compromiso, la rapidez, la confianza y la generosidad que estas directivas han convertido en el principal activo de sus empresas. «Las mujeres somos una garantía de crecimiento», señala la doctora en Sociología Silvia Leal. Y lo refrenda el reciente estudio del banco sueco Nordea Bank sobre 11.000 empresas cotizadas de todo el mundo: «Aquellas dirigidas por mujeres ganan más en Bolsa que las llevadas por hombres». El liderazgo femenino se asienta, según la profesora de la Escuela de Administración de Empresas Merche Aranda, en el valor de la seguridad, la predictibilidad y la capacidad de proyectarse a largo plazo.

Reinventarse a diario

Esta obra hace las veces de un manual para inspirar a los que están emprendiendo, piensan hacerlo o desean entender las claves para construir con consistencia cualquier empresa. «Reinventarse es necesario si se quiere emprender», aconsejan en la publicación. En sus páginas se exhorta a remontar cuando los meandros de la economía desemboquen en una crisis segura: «Aunque creas que todo está en la cuerda floja, que la empresa va a pique, no desesperes. Confía en ti, confía en tu equipo, encuentra soluciones. Saldrás adelante si persistes», alecciona Mercedes Pescador, fundadora de la agencia Medialuna y de LoQueNoExiste.

El 25% de las directivas con hijos ve en la maternidad una traba

«Emprender no es difícil, lo realmente difícil para mí es tomar la decisión de hacerlo», asume Alejandra Abando, de InstaVets. «Creo que soy una buena emprendedora porque he aprendido a fracasar», escribe, por su parte, Elena Betés, de Rastreator. La superación de problemas es un desafío diario para estas mujeres que, con gran dedicación, compaginan sus empresas y sus familias. «Preguntan si las mujeres somos creativas y siempre respondo: creo empleo», ultima con ironía Lorenzana, y apostilla Dolores Font Cortés, de la firma Dolores Cortés: «La empresa tiene una función social de creación de empleo y riqueza». La empresa es un sustantivo con género, el femenino.

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