Masmóvil compra Yoigo por 612 millones de euros

En nuevo mapa del mercado español de las telecomunicaciones parece estar ya cerca de su versión definitiva. Masmóvil ha adquirido Yoigo por 612 millones de euros, incluida la deuda, según ha informado este martes la primera de las compañías a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Con esta operación, la compañía dirigida por Meinrad Spenger alcanza su objetivo de convertirse no solo en el cuarto operador de telecomunicaciones español, sino además en una "teleco" convergente, capaz de ofrecer todos los servicios –telefonía fija, móvil, internet móvil y fibra óptica– y por tanto de competir con Movistar, Vodafone y Orange.

Mamóvil ha hecho ya un primer pago de 30 millones por Yoigo, cantidad que perdería en caso de que finalmente la operación, sujeta al visto bueno de los reguladores, se revierta.

Como fuere, la "teleco" amarilla tomará el control de Yoigo al comprar la participación mayoritaria del 76,56% de la compañía sueca Telia, pero también las de ACS (17%), FCC (3,44%) y Abengoa (3%). Ahora bien, estos tres últimos accionistas de referencia seguirán vinculados al grupo ya que canjearás sus actuales posiciones en el capital y la deuda por un préstamo convertible en acciones por un valor de hasta 261 millones.

La fusión de ambos operadores dará lugar a un grupo con un total de 4,1 millones de clientes de móvil y 70.000 usuarios de banda ancha fija, y sumarán ingresos por más de 1.000 millones de euros y un resultado bruto de explotación (ebitda) conjunto de unos 100 millones. Ahora bien, la operación no tiene un sentido tanto cuantitativo como cualitativo o estratégico.

Masmóvil era hasta el año pasado solamente un operador de telefonía móvil virtual o sin red propia; esto significa que para ofrecer sus servicios alquilaba la red a otra "teleco", en este caso Orange. Yoigo, por su parte, es el cuarto operador móvil del país, con infraestructura propia. Esto significa que Masmóvil, que viene de comprar también Pepephone, pasará a ser un operador móvil con red propia, lo que le permitirá abandonar el contrato de acceso mayorista con Orange y obtener importante sinergias por esa vía.

Pero además, el pasado otoño se hizo con los activos de banda ancha fija sobrante de la fusión de Orange y Jazztel. Esto es, con conexiones de ADSL y fibra óptica. El objetivo de esa operación anterior a la compra de Yoigo era ya convertir a Masmóvil en una operador con infraestructura tanto fija como móvil propias y por tanto convergente, con capacidad de ofrecer todos los servicios fijos y móviles, tanto de telefonía como de conexióna internet, al igual que ya hacen Telefónica, Vodafone y Orange.