La nacionalización de Air Europa

La retirada de Iberia deja la compañía de la familia Hidalgo en manos de su principal acreedor: la Sepi

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John Müller

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La retirada de Iberia de la operación de compra de Air Europa supone, en la práctica, la nacionalización de esta compañía aérea que queda en manos de su principal favorecedor, el Estado español. El acuerdo de compra con Iberia, por un importe de 1.000 millones de euros, se produjo en noviembre de 2019 y la familia Hidalgo brindó en privado porque sus recursos para gestionar la compañía exhibían signos de agotamiento. Sin embargo, mientras se cerraban los detalles y Bruselas autorizaba la operación, se declaró la pandemia que puso patas arriba el sector aeronáutico.

En esas circunstancias, el Estado decidió acudir al rescate de Air Europa en noviembre de 2020 a través de dos préstamos de la Sepi que sumaban 475 millones. Un acuerdo entre Iberia y Air Europa, divulgado en enero de 2021, redujo el precio de venta a 500 millones

El dinero de la Sepi y el fichaje de un consejero delegado del gusto del Estado -Valentín Lago, ex Iberia y ex Vueling-, pero no de los Hidalgo, no impidieron que las pérdidas de Air Europa superaran todo lo previsto, incumpliendo el plan estratégico y, hoy, la empresa necesita un nuevo rescate del orden de 150 millones más.

Iberia insiste en que la adquisición de Air Europa sigue teniendo sentido, aunque eso le obligara a renunciar a algunas rutas para no incurrir en prácticas monopolísticas. La cuestión crítica, sin embargo, era el precio que, tras la pandemia, había que ajustar fuertemente.

Al final, a Iberia le resulta más barato y sencillo negociar la indemnización de 40 millones de euros pactada en el momento del compromiso de venta que seguir adelante, más aún cuando el salvavidas del Estado español ha hecho que algunos de los grupos de interés (‘stakeholders’) de Air Europa crean que pueden seguir disparando eternamente con pólvora del rey. También la opinión pública se pregunta si la acción del Estado no va a suponer beneficiar a Iberia con recursos públicos.

Ahora, Air Europa es un problema, sobre todo, del Estado español . De los dos préstamos públicos que prácticamente igualaban la oferta de compra de Iberia, uno es un crédito normal de 235 millones, y el otro es un préstamo participativo de 240 millones. La necesidad de apoyo público al sector turístico es un argumento muy discutible, sobre todo cuando las compañías ‘low cost’ han demostrado que cuando hay rentabilidad, aunque sea pequeña, el sector privado es capaz de desplegar su ambición y su ingenio.

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