El coronavirus da la puntilla a las empleadas del hogar: más despidos y sin prestación por desempleo

El miedo al contagio está precipitando las bajas entre un sector al que no se le puede aplicar un expediente de regulación temporal (ERTE) y que en consecuencia, implica la baja en la Seguridad Social

Coronavirus en España, las últimas noticias del COVID-19 en directo

ABC
Teresa Sánchez Vicente

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El coronavirus está dando la puntilla a las empleadas del hogar, un sector ya de por sí muy perjudicado por la subida del salario mínimo (SMI) del 22,3% en 2019 y del 5,5% adicional -hasta los 950 euros mensuales en 14 pagas- con efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero. En España, se contabilizan en la actualidad un total de 394.171 empleadas del hogar , una cifra que ya sufrió un recorte del 3,3% en febrero (13.506 afiliadas menos que el año pasado) por las dificultades de muchas familias para hacer frente al alza del SMI. Una gran mayoría de estas empleadas pasaron a ejercer su actividad dentro de la economía sumergida, una situación que el propio Gobierno ha llegado a reconocer. El pasado diciembre, el entonces secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, c ifró en 13.000 personas el total de empleadas del hogar que habían dejado de cotizar al sistema , todas ellas en una nueva situación irregular por los efectos colaterales del incremento del SMI.

Al pésimo contexto anterior de este colectivo se suma ahora la crisis del coronavirus y la derivada del estado de alarma. El miedo al contagio está precipitando las bajas entre un sector al que no se le puede aplicar un expediente de regulación temporal (ERTE) y que en consecuencia, está sufriendo el despido directo. Desde la plataforma Aiudo -que pone en contacto a cuidadores con personas mayores- confirman que está sucediendo. «Al principio, las familias optaban por dar vacaciones a las cuidadoras, pero ahora están apostando por despedir. Hay mucho miedo al contagio hacia los mayores», explica el CEO de Aiudo, Daniel Ibiza. Pero, las bajas irán a más si se mantiene esta coyuntura extraordinaria. «En la primera semana de crisis por el coronavirus, hemos registrado un 5% de extinciones del total de contratos; esperamos que haya mucas más en los próximos días», añade Ibiza.

Aunque en Legálitas inciden en que las consultas sobre empleadas del hogar no son ahora mismo las más numerosas, sí confirman que hay preguntas y dudas sobre cómo gestionar la suspensión del contrato de trabajo de forma temporal. «En el sector de empleadas del hogar no se puede realizar un ERTE por fuerza mayor, ya que este colectivo no tiene reconocido el derecho a prestaciones por desempleo», aclara Sergio Herrero, abogado de Legalitas. «No obstante lo normal es que se pueda pactar una suspensión del contrato de trabajo o licencia no retribuida por el tiempo que dure la crisis sanitaria con obligación del empleador de seguir cotizando por la empleada de hogar», incide Herrero.

Exigen protección al Gobierno

Sindicatos y asociaciones de empleadas del hogar exigen protección al Gobierno dentro de su plan de choque para aliviar el impacto del coronavirus en la economía. De momento, no se han aprobado medidas concretas y por ello, se encuentran especialmente indefensas por ser un colectivo especial que no entra dentro del sector de autónomos, pero tampoco del de trabajadores por cuenta ajena. «La única solución es solicitar la extinción del contrato de trabajo y, si cumplen el requisito de cotización anterior del periodo mínimo por desempleo como trabajadora por cuenta ajena, que pidan la prestación. Hay que tener en cuenta que este periodo se le va a restar del periodo total al que tengan derecho, no como los trabajadores afectados por ERTEs contemplados en el real decreto. Además, si la extinción del contrato con la empleada de hogar es decisión del empleador generará derecho a indemnización de doce días naturales de salario por año de servicio, con el límite de seis mensualidades», subraya Lucía Gómez Barba, abogada de Sanahuja Miranda. Además, a la precariedad que van a sufrir muchas empleadas dadas de alta se suma la de «la multitud de que no están dadas de alta, y que por lo tanto no puede acceder a ninguna ayuda ya que forman parte de la economía sumergida», apostilla Gómez Barba.

En este sentido, la tecnica de Inmigración y Empleadas de Hogar del USO, Ana Haba, destaca que estamos ante unas trabajadoras especialmente «vulnerables» y cuenta que la mitad de consultas que reciben en el sindicato son sobre este tema. «El derecho al cobro de paro es una reclamación de siempre del sector y ahora, lo solicitan con más razón. Se han quedado fuera de la protección del Gobierno durante el estado de alarma, al menos, se les podría haber garantizado la prestación por desempleo mientras dura esta situación», denuncia Haba.

Mientras tanto y ante el más que probable empeoramiento de la situación para este colectivo, en Aiudo vuelven a recalcar la necesidad de proteger a estas trabajadoras, pero también de impulsar ayudas para los hogares empleadores. «No olvidemos que el servicio de cuidados en el hogar no debe ser un lujo y que por ello el Gobierno debería incorporar reducciones fiscales para las familias que contraten a un empleado , como mantener la vigencia de las bonificaciones, incorporar desgravaciones en la Renta o introducir una reducción del IVA. Solo de esta forma podemos aunar la dignificación en el sector de los cuidados y el aumento de altas en Seguridad Social. Sin permitir, bajo ningún concepto, que siga existiendo la contratación irregular», sentencia Ibiza.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación