El ministro de Economía, Luis de Guindos, en el Congreso esta mañana
El ministro de Economía, Luis de Guindos, en el Congreso esta mañana - JAIME GARCÍA

Las cinco claves de las nuevas previsiones del Gobierno

El Ejecutivo ha elevado sus estimaciones de déficit público, paro y deuda mientras ha reducido las de crecimiento y creación de empleo

MADRID Actualizado: Guardar
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El Gobierno ha anunciado este martes sus nuevas previsiones para la economía española que incorporará en el Programa de Estabilidad que remitirá a Bruselas antes de que acabe el mes. Ante el deterioro exterior y la incertidumbre política para aprobar nuevos ajustes, el Ejecutivo ha dibujado unas proyecciones más conservadoras que reducen el crecimiento estimado, elevan el déficit público, la deuda y el paro y dejan en el aire la política económica que aplicará España en los próximos meses a la espera de que se forme Gobierno.

Más déficit: el 3,7% del PIB en 2016

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha despejado esta mañana en el Congreso de los Diputados la gran incógnita para el futuro de las arcas públicas. Como adelantó ABC, el Gobierno postergará un año bajar el déficit público al 3% del PIB

. En 2016 deberá ajustar el desequilibrio entre los gastos y los ingresos de la Administración, desde el 5% del PIB en el que cerró 2015 al 3,6%, ocho décimas de diferencia respecto a su anterior objetivo, el 2,8%. Pese a ello, deberá acometer un recorte de casi 14.000 millones. Con las nuevas previsiones en la mano, el año que viene deberá a su vez bajarlo al 2,9% del PIB –frente el 1,4% que antes pronosticaba–. Ello supondría salir el próximo año del Procedimiento de Déficit Excesivo de la UE, que fija en el 3% el límite de desequilibrio.

Por incumplir el objetivo de déficit, el Gobierno se enfrenta a la posibilidad de que la Comisión Europea le imponga sanciones del 0,2% del PIB –es decir, 2.000 millones–. El ministro de Economía en funciones ha señalado en la Cámara Baja que le importa «muy poco» las multas desde Bruselas, ya que «lo más importante es que la UE vea que España cumple las reglas».

Precisamente, el Tribunal de Cuentas de la UE ha pedido justo hoy que se multe a países que incumplan el déficit. Por su parte, el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, ha sido más cauto y ha destacado que no se ha tomado «ninguna decisión» sobre las medidas que aplicará. La decisión se producirá a partir del próximo jueves 21 de abril, cuando Eurostat valida las cifras de déficit de 2015.

De Guindos ha destacado que la nueva senda evita «un ajuste muy intenso» Pero, ¿cómo se logrará cumplir el nuevo objetivo? El ministro ha abundado que el Gobierno ya anunció la semana pasada un recorte del gasto de 2.000 millones de euros y ha elevado los controles sobre las cuentas de las comunidades autónomas, para embridar sus números rojos.

En todo caso, De Guindos ha admitido que al estar en funciones, el Gobierno no puede dibujar cómo será el ajuste en 2017. Junto al Programa de Estabilidad 2016-2019, el Ejecutivo debe remitir el Plan Nacional de Reformas a Bruselas. El ministro ha puntualizado que este documento no incluirá el desarrollo de medidas para reducir el déficit, ya que esto «corresponde al nuevo Gobierno».

La deuda no bajará del 99% hasta 2018

A más déficit, más deuda pública, ya que el Estado cubre la diferencia negativa entre gastos e ingresos cada año emitiendo pasivo. La deuda pública no bajará del 99% del PIB hasta 2018 según las nuevas previsiones del Ejecutivo, y continuará coqueteando con la barrera del 100% del PIB en los próximos años. En 2016 cerrará nueve décimas por encima de lo que preveía, –del 98,2% del PIB pasa al 99,1%– y para 2017 en tres puntos –desde el 96,1% previo al 99%–.

En su comparecencia, De Guindos ha explicado ante la oposición por qué no ha enviado estas previsiones fiscales de déficit y deuda a la Autoridad Fiscal para que pueda hacer su informe correspondiente ante Bruselas. El ministro ha detallado que completó las nuevas estimaciones el pasado sábado en Washington y que las remitirá al organismo de control de las finanzas públicas para que pueda avalarlas en el plazo establecido, ya que cree que aún hay tiempo para ello.

La economía crecerá menos, al 2,7%

Tanto la deuda como el déficit se miden en relación al PIB, y mientras los numeradores se elevan, el denominador crece menos de lo esperado. Como ya anunció el sábado pasado De Guindos en Washington, el crecimiento de España previsto por el Gobierno baja del 3% al 2,7% para este año, mientras que el de 2017 adelgaza del 2,9% al 2,4%.

Esta revisión, deja el crecimiento una décima por encima de lo que espera el Fondo Monetario Internacional en ambos ejercicios y una por debajo de lo que augura la Comisión Europea, por lo que se encuadran en la horquilla de los organismos exteriores. Las previsiones están consensuadas con Bruselas, ha apuntado De Guindos.

El paro será más alto de lo previsto, el 19,9%

La desaceleración en el crecimiento, finalmente, tiene sus efectos en el empleo. La tasa de paro para este año empeora en dos décimas hasta el 19,9% y en tres el que viene, al 17,9%. Asimismo, la mayor creación de empleo en términos de contabilidad nacional baja del 3% fijado en las anteriores previsiones al 2,5% en 2016 y el 2,2% en 2017.

Menos crecimiento mundial, crudo más barato

Un factor que ha influido en esta valoración a la baja del crecimiento de la economía española es el deterioro de la actividad mundial. El Gobierno ha revisado a la baja el crecimiento global –del 3,5% al 3,4% este año– y de la Eurozona – del 1,5% al 1,4%–.

Esta desaceleración se comerá los vientos de cola para la economía española, que contará con un barril de petróleo más barato y tipos de interés por endeudarse más bajos. El Ejecutivo ha mejorado sus estimaciones en ambos campos. Si antes preveía un barril de crudo Brent de 61,5 dólares a 39,7. Asimismo fija unos tipos de interés para la deuda pública a diez años del 2,1% frente el 1,7% que fijaban antes.

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