Caixa y Santander rehúsan pactar la comisión del cajero con otros bancos

Los bancos españoles ultiman la nueva comisión que aplicarán a partir del próximo 1 de enero a quien no sea su cliente por retirar dinero de sus cajeros automáticos. La tendencia es cobrar una tasa en el entorno de los dos euros, como plantearon inicialmente algunos de ellos, lo que obligó al Gobierno a regular vía real decreto. Varias entidades financieras negocian acuerdos bilaterales para no repercutir o reducir esa tarifa entre sus usuarios. Sin embargo, y según ha podido saber ABC, Caixabank y Banco Santander no contemplan esa posibilidad y cobrarán su nueva comisión a todo el que no sea su cliente y use sus terminales.

Caixabank decidió el pasado marzo cobrar directamente dos euros a los no clientes en lugar de la tasa de intercambio de unos 0,65 euros que el banco emisor de la tarjeta cobraba a su usuario por usar la red de otra entidad y que después se repartía con la entidad propietaria del terminal.

BBVA y el Santander anunciaron semanas después que seguirían la misma política comercial.

Sin embargo, esa medida provocó que los clientes estuviesen pagando una doble comisión -la nueva y la de intercambio-, situación ante la cual el Ministerio de Economía emitió un real decreto regulando esa materia y que entrará en vigor al arrancar 2016. Básicamente, la norma elimina la tasa de intercambio y valida la nueva impulsada por Caixabank, aunque obliga a recaudarla de otra manera.

A partir del 1 de enero, el banco dueño del cajero fijará qué cantidad cobra a sus no clientes, pero en lugar de cobrársela directamente a ellos tendrá que cobrarla a la entidad emisora de la tarjeta; esta, a su vez, podrá repercutirla o no a su usuario. El Gobierno no ha fijado un tope máximo para esa tasa, y las entidades anunciarán las nuevas tarifas previsiblemente la próxima semana, tras las elecciones generales.

Posición de cada banco

De hecho, Caixabank, que dispone de la red de terminales más extensa del país con 9.683 máquinas, el 20% del total, ya ha reiterado que cuando entre en vigor el decreto restablecerá esa comisión de dos euros. La entidad presidida por Ana Botín, con 4.996 cajeros, también insistió en su intención de cobrar una tasa en esa línea, aunque todavía no ha definido la cuantía final.

BBVA, que tiene la segunda mayor red (5.953 terminales) y también anunció una comisión de dos euros antes de la intervención de Economía, estaría participando en esas negociaciones bilaterales con otras entidades, según fuentes financieras, aunque el banco presidido por Francisco González no hace comentarios.

El Popular (2.610 cajeros), que forma parte del mismo sistema -Telebanco 4B- que el Santander, también busca algún acuerdo. La idea de estos bancos es igualmente cobrar más a los no clientes, y no cobrar o fijar una comisión más baja para los usuarios de las entidades con las que firmen pactos. Con esas alianzas buscan poner a disposición de sus clientes una red más amplia a coste reducido.

En esas negociaciones se sitúa también al Sabadell, que antes de que el Ejecutivo aprobase su real decreto se había desmarcado de Caixabank, BBVA y el Santander firmando una alianza con Bankia y las antiguas cajas de la red Euro6000 por el que esos bancos se comprometían a no cobrar esa comisión de dos euros e incluso a abaratar la de intercambio.

La nueva legislación puso en entredicho ese acuerdo, al cambiar el banco titular del derecho a cobrar por el servicio de retirar dinero en efectivo. Sin embargo, y según fuentes cercanas a esas entidades, el pacto está ahora más cerca de renovarse.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, confía precisamente en que la competencia de las entidades financieras en esta materia permita al final que la comisión que paguen los clientes no alcance esos dos euros.