BBVA mejora su previsión de crecimiento en 2016 hasta el 3,3% pero reclama reformas ambiciosas

La entidad también mejora su estimación para 2017 al 2,5%, si bien avisa que si el Ejecutivo no aprueba medidas, la economía podría perder 0,5 puntos de PIB

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La formación de un nuevo Gobierno no es suficiente para acabar con la incertidumbre política, que no se disipará hasta que no se aprueben medidas concretas. Así lo sostiene el servicio de estudios de BBVA, que está mañana ha elevado su previsión de crecimiento para España en dos décimas tanto para 2016 como para 2017 al 3,3% y al 2,5% respectivamente. Es decir, de cumplirse estas estimaciones, la economía crecería más este año que en 2015, cuando repuntó un 3,2%.

A corto plazo, la economía avanza a velocidad de crucero. Los indicadores sugieren que el crecimiento del cuarto trimestre podría avanzar entre un 0,7% y un 0,8%, “más de lo esperado” en palabras del economista jefe para España de BBVA, Rafael Doménech.

Pese a ello, la entidad reclama un “proceso ambicioso de reformas” al recién formado Gobierno para los próximos cuatro años. De lo contrario, en caso de que no se aprueben los Presupuestos ni medida alguna, la incertidumbre sobre el rumbo de la política económica podría restar 0,5 puntos al crecimiento en los próximos dos años.

La rebaja de impuestos y el menor ajuste en el gasto público ha agrandado el boquete en las cuentas públicas este año y, a la vez, también ha aupado a la economía a crecer más de lo previsto. Debido a ello, BBVA cree que, sin medidas adicionales, el déficit se irá al 3,6% del PIB el próximo año, cinco décimas más de lo comprometido con Bruselas, por lo que Doménech advirtió que la adopción del ajuste pendiente de 5.500 millones podría hacer que el crecimiento de 2017 fuera menor de lo contemplado ahora.

La entidad valora que el aumento de las retenciones en el Impuesto de Sociedades para las grandes empresas tendrá un efecto inmediato en la reducción del déficit, pero a largo plazo lastrará la inversión de las compañías, sobre todo si suben los tipos de interés del BCE y, en consecuencia, se encarece la financiación de las compañías. A corto plazo, eso sí, la entidad no cree que la medida tenga gran impacto en la actividad.

Los ámbitos prioritarios que BBVA Research marca en rojo para el Ejecutivo son la política fiscal, con la reducción del déficit al frente, y el mercado laboral. La entidad pide que agentes sociales y el Ministerio de Empleo acuerden medidas para reducir la “elevada” tasa de temporalidad ante la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la UE sobre la indemnización por despido de los contratos interinos.

A Hacienda le pide “un plan que detallara medidas concretas y realistas a lo largo de los siguientes cuatro años para llevar a las finanzas públicas a una situación de superávit estructural”. En la actualidad, el déficit estructural ronda el 2% del PIB según los cálculos de BBVA.

Parte de la inercia que aún lleva el crecimiento procede de las reformas ya aprobadas, pero el margen se agota. Las reformas son responsables de tres puntos de crecimiento de la inversión real entre 2013 y 2016, un impulso mayor que el que se produjo tras la recesión de 1993 por las reformas aprobadas entonces. La mayor contribución se da en la inversión de maquinaria y equipo.

Ver los comentarios