El ministro de Economía, Luis de Guindos
El ministro de Economía, Luis de Guindos - efe

El Eurogrupo, un puesto de representación clave para el Gobierno de España

El próximo jueves se realizará una primera votación en la reunión de ministros de Economía de la zona euro con dos candidatos en liza: el español De Guindos y el holandés Dijsselbloem

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Consciente de la importancia para España de ocupar un puesto de representación de alto nivel, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dedicado buena parte del mes de mayo a realizar una minigira en la que recabar apoyos para alcanzar la presidencia del Eurogrupo. En la carrera al liderato de este órgano consultivo, el ministro español se ha topado con un difícil adversario: el actual presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroem Dijsselbloem.

El propio De Guindos lo dejó claro hace unos días: «España cuenta con apoyos para presidir el Eurogrupo, lo que es importante no solo para España sino para el conjunto de la Unión Europea, ya que la recuperación de la economía española es una referencia y debe ser reconocida con la presidencia del Eurogrupo», aseguraba el actual titular de Economía.

Es evidente que la presidencia de este órgano de carácter consultivo resulta clave para nuestro país. Dentro de sus funciones se encuentra la de coordinar las políticas económicas de los 19 estados que conforman la zona euro e impulsar su crecimiento económico con una reunión mensual como elemento integrador entre los titulares de Finanzas de cada país.

La elección del español supondría un claro reconocimiento por parte de Europa al esfuerzo realizado por los ciudadanos y el Gobierno español, que pasó de estar al borde del rescate a crecer a un ritmo cercano al 3% del PIB. También significaría otorgar un premio a un estado que ha seguido casi todas las recomendaciones de la Comisión Europea (CE) y que ha realizado los deberes impuestos con nota.

Este cargo de gran peso internacional se sumaría a otros nombramientos en el exterior como el de Fernando Jiménez Latorre (ex número dos de De Guindos) como director ejecutivo del FMI o el de Antonio Carrascosa, exdirector del FROB, como uno de los tres directores de planificación en la Junta Única de Resolución, autoridad europea responsable de la liquidación de bancos que no funcionen.

Una piedra en el camino

Aunque los datos demuestran el giro macroeconómico vivido en territorio español en los últimos meses, De Guindos no tendrá fácil el acceso a la presidencia del Eurogrupo. Deberá sortear la candidatura del actual responsable en el cargo, Jeroem Dijsselbloem. Algunos países, como Francia, ya han mostrado su apoyo público al holandés por su papel frente a la crisis de la zona euro. En general, se valora su trayectoria pese a algunos tropezones como el que cometió hace dos años con sus declaraciones en las que aseguraba que las quitas a los depósitos en el rescate de Chipre serían el modelo a seguir.

A De Guindos le respalda la ultrapoderosa canciller alemana, Angela Merkel, quien tiene claro que España merece una recompensa por el espectacular cambio realizado en política económica. Desde el Ministerio de Economía recalcan que el candidato español tiene «apoyos entre sus socios europeos».

Habrá que esperar al próximo 18 de junio para comprobar si España cierra este paso importante en la tarea de recuperar el peso perdido durante la crisis económica. Como el poder llamar al poder, la designación de De Guindos favorecería un futuro aumento de la representación institucional en el exterior de más cargos españoles.

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