Mutua Madrid Open

Nadal-Alcaraz: cruce de generaciones

Madrid se recrea en el presente, reuniendo el pasado con el futuro. El tenis legendario de Rafa Nadal con el emergente de Carlos Alcaraz. El mejor, contra el que quiere serlo

Un Djokovic entre dudas

La etapa de la incertidumbre

Carlos Alcaraz, en un entrenamiento en el Mutua Madrid Open Belén Díaz / Eduardo de San Bernardo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Madrid todavía recuerda ese bautismo de Carlos Alcaraz en la Caja Mágica el año pasado. Cumplía 18 años y no pudo tener mejor celebración que su primer enfrentamiento contra Rafael Nadal . El balear dio la lección de maestro que es. Pero el pupilo tomó notas, ovacionado y soplando velas en la pista Manolo Santana. En este 2022 los dos vuelven a pisar Madrid, pero ni uno ni otro son los que fueron. Son un Nadal y un Alcaraz incluso mejores.

Es verdad que el balear llega justo, como él mismo reconoció al anunciar su presencia en el Mutua Madrid Open. «A pesar de llegar justo de preparación y ser difícil, tengo muchas ganas de jugar y jugar en casa, ya que las oportunidades son pocas. A tratar de hacerlo de la mejor manera posible. Nos vemos en Madrid», escribió el martes. El 20 de marzo disputó su último encuentro. Unas molestias en las costillas que se produjo, curiosamente, en su encuentro ante Alcaraz del Masters 1.000 de Indian Wells, lo dejaron mermado para la final -perdió contra Taylor Fritz- y con una fisura que lo ha obligado a estar cinco semanas de baja .

Sin embargo, no deja de ser el mejor tenista del año. Campeón del Abierto de Australia en enero, que supuso desempatar con Roger Federer y Novak Djokovic para ser el mejor de los mejores con 21 Grand Slams , y sumó también los torneos de Melbourne y Acapulco. El mejor inicio de año de su carrera con 21 victorias consecutivas que lo impulsan en la batalla del curso con 3.350 puntos. Solo la lesión en las costillas frenó su meteórico avance, que lo dejó sin participar en el Masters 1.000 de Miami, y los primeros torneos de la gira de tierra batida, como el Masters 1.000 de Montecarlo, que lo ha ganado 11 veces, y el Conde de Godó, donde defendía corona y ha mordido en 12 ocasiones.

Es otro escollo en su infatigable pelea contra las lesiones, los rivales más complicados a los que se ha tenido que enfrentar desde su estreno como profesional. Esos rivales que han surgido en el pie, la espalda, la muñeca, las costillas y la rodilla, entre otros lugares, que lo han sacado de las pistas en más de una ocasión y para tiempos indefinidos. Cabe recordar que, precisamente, el de Manacor llegaba a enero de 2022 después de pasar otros casi seis meses en barbecho, con una operación en septiembre incluida para intentar solucionar el síndrome Weiss-Muller, una enfermedad degenerativa en el pie. El mismo que ya en 2005 presagiaba una carrera corta. Pero Nadal convierte los obstáculos en ambición, impecable en este 2022, en su enésimo renacimiento de éxito, hasta que otro problema de salud lo apartó de la senda. Tres títulos en 21 partidos, para un total de 91 en las vitrinas. Nada mal para un 'veterano' que, a apenas un mes de cumplir los 36 años, sigue en plena juventud, único tenista en permanecer dentro del top ten -ahora cuatro del mundo- durante, por el momento, 17 temporadas consecutivas.

El testigo

El que se estrena entre los diez primeros del mundo es Alcaraz. Noveno después de un año de crecimiento hasta las alturas que, sin duda, comenzó en aquellas velas que sopló en Madrid, a buen recaudo las lecciones de un encuentro para la historia.

Porque el murciano ya no es aquel. Es un tenista mucho más evolucionado, construido y con la ambición tan férrea como su tenis. Ya en su segunda cita con Nadal dio muestras de que el respeto sigue, pero de tenis ya le va a la zaga al balear. Tres sets de alta exigencia las semifinales del Masters 1.000 de Indian Wells. Un 6-4, 4-6 y 6-3 en el que Nadal tuvo que esforzarse hasta el límite, pues fue allí donde comenzaron los problemas en las costillas.

Alcaraz había llegado a Indian Wells recién estrenado su palmarés en los ATP 500, con el torneo de Río de Janeiro como impulso para atacar el siguiente escalón: los Masters 1.000. Y si en Indian Wells se quedó en las semifinales, dos pasos más dio una semana más tarde en Miami. Alcanzó la final, y la ganó . Exhibición de concentración y recursos infinitos con la muñeca para confirmar que no es flor de un día, que es un campeón de presente con cabeza y mano para serlo hasta donde él quiera. «Estoy preparado para ganar un Grand Slam este año», aseguraba el de El Palmar con el trofeo en las manos. Sin embargo, el aprendizaje continúa. Y su aterrizaje en la tierra fue buena muestra: resbalón en el estreno en el Masters 1.000 de Montecarlo ante Sebastian Korda (7-6 (2), 6-7 (5) y 6-3). Prueba de su madurez es su análisis sobre el encuentro: «Solo es una derrota, no es la muerte». Prueba de su madurez es que volvió a los entrenamientos y viajó a Barcelona convencido. Kwon, Munar, Tsitsipas, De Miñaur y Carreño fueron víctimas de esa convicción. Campeón del Conde de Godó y llegada al top ten.

Ya no son solo los títulos, que ahí están en su vitrina, cuatro después de estrenar palmarés en el Umag el año pasado. Es cómo consolida las lecciones que aprende cada día, pues, por el momento, casi todo lo vive por primera vez. Pero sabe que puede competir contra los mejores y hasta ganarlos: tres triunfos ante Stefanos Tsitsipas, por poner un ejemplo. Tiene un estilo de juego muy especial, con multitud de recursos que puede poner en práctica con facilidad. Potencia en la mano derecha para convertir los golpes y los saques en latigazos, pero también sensibilidad para firmar dejadas estupendas. Es uno de los que más se atreven con este golpe que rompe ritmos. Y, por si esto fuera poco, ha enganchado al personal, volcado con su desparpajo y sus sonrisas , con su juego divertido y su amabilidad. Lo tiene todo.

De ahí que llegue a la Caja Mágica con la vitola de favorito. Aunque sea solo la segunda vez que pise el cuadro final del Mutua Madrid Open. La mochila ya le pesa de confianza y títulos. Y no es aquel que cumplió 18 años.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación