Mutua Madrid OpenMimos para la mejor tierra

Los encargados de la pista llegan a la Caja Mágica antes que nadie. Tiene que dejar todo preparado para cuando empiecen los entrenamientos, sobre las 8.00 horas. Y todo es cambiar la tierra roja de las 17 pistas, cada jornada. Continúan el día regándolas y barriéndolas las veces que sean necesarias porque la clave de su calidad es el mantenimiento.

Durante el torneo hay 60 trabajadores, pero el resto del año son solo ocho. «Las conocen muy bien, ya saben cuándo les falta agua o les sobra. Son sus bebés», cuenta José Miguel García, responsable de competición de la MMO. Llevan años a su cargo, desde que se remodelaron en 2012.

A raís del debate de la tierra batida azul

, el Mutua Madrid Open realizó un estudio para analizar sus fallos. «Queríamos tener las mejores pistas posibles», asegura García. Descubrieron que los problemas iban más allá del color: las pistas tenía defectos de construcción. «Fue lo primero que arreglamos. La obra fue muy complicada, queríamos terminarlas para el MMO 2009». Aunque eran aceptables para cualquier club de España, no lo eran para los mejores del mundo.

«Vimos los problemas y decidimos que era necesario demontarlas por completo», comenta el responsable. Consultaron a distintos clubes españoles, los que cuentan con las mejores pistas, pero vieron que no había ningún patrón a seguir. Cada uno hacía lo que podía con los materiales de la zona y sus condiciones climáticas.

Decidieron ir a donde están las mejores pistas de tierra del mundo: a Francia, a Ronald Garros. Un total de 1.600 toneladas de craón recorrieron desde el norte del país galo más de mil kilómetros en 70 camiones para que hoy el Mutua Madrid Open cuente con unas de las mejores pistas del mundo.