David Ferrer
David Ferrer - De San Bernardo

Mutua Madrid OpenFerrer suspira en Madrid

El alicantino supera un complicado estreno ante Kukushkin que le devuelve su mejor imagen de batallador que le hace recupera la confianza

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Siempre se espera de él lo máximo, que batalle, que corra, que devuelva hasta la última pelota. Pero el rival que afronta David Ferrer está pudiendo con sus energías. La lesión del tendón de Aquiles ha mermado su 2017: derrota en el estreno en Miami, baja en Indian Wells y en Montecarlo. Pero el Mutua Madrid Open había que jugarlo. En casa y ante el público que siempre ayuda, el alicantino encontró la fuerza necesaria para superar un difícil encuentro ante Mikhail Kukushkin. (2-6, 7-6 (1) y 6-4).

Para nada fácil, pero quizá en ese esfuerzo, en ese remar a tres sets, sufrir un tie break y aguantar los intentos de rotura del kazajo, halló Ferrer la imagen de sí mismo.

El de las carreras, el aguante y la paciencia. Cansado porque también por él pasan los años, al español se le vio atascado en un primer set en el que nada salía bien. Kukushkin lo llevó de lado a lado y a Ferrer le faltaron piernas. Como en el primer partido de Miami, en el que cayó contra Schwatzman. O en Barcelona, derrota en el estreno ante Kevin Anderson. O en Río de Janeiro, despedida en primera ronda contra Alexandr Dolgopolov. Solo esta última semana, en Estoril, Ferrer logró ropmer esa maldición y se metió hasta las semifinales. Hasta Pablo Carreño, campeón a la postre.

Pero en Madrid, Ferrer respira, suspira, más bien, después de dos horas y media de batalla en la que se aferró a sus piernas y no a su ranking en un segundo set de continuos intercambios: de golpes, de roturas, de golpes ganadores. Casi lo más sencillo, el tie break, que el alicantino se llevó por 7-1.

También hubo vaivenes en el tercero. Pero el español por fin se vio a sí mismo, al de las grandes batallas. Recuperó un break temprano y se afianzó por fin para impedir haber luchado para nada. Ferrer suma una primera alegría en Madrid. «Es muy importante y más en este momento. No he ganado muchos partidos seguidos, no he conseguido encadenar victorias, salvo estos días en Estoril. Y esto me da confianza para coger el nivel que quería», explicó. Trabajada, como la que lo definen. Ahora, espera a jo-Wilfried Tsonga o Andrey Kuznetsov. El alicantino quiso dedicar su victoria a uno de los dos ciclistas fallecidos este fin de semana, arrollados por una conductora que dio positivo por alcohol y drogas.

Ver los comentarios