Mutua Madrid OpenAndy Murray: «Desde que soy padre no me altera tanto una derrota»

Aunque diga que sabe lo justo, Andy Murray (15 de mayo de 1987) puede llegar a entender una conversación en español ya que se pasó varios años de su formación en Barcelona. Es escocés, de Dunblane, pero su acento es comprensible a la hora de charlar en un sofá blanco de la zona de jugadores. Es domingo, ya ha comido, y tiene que cumplir con el protocolo de la prensa en el «Media Day», una jornada en la que los tenistas que están en la zona noble (los ocho primeros) deben atender a los medios de comunicación. A Murray, que debutará ante el vencedor del duelo entre García-López y Copil, no parece importarle demasiado y se sienta con los medios oficiales del Mutua Madrid Open, entre ellos ABC. Con una camiseta blanca de la marca que le viste, grabadas sus iniciales en el pecho, habla de lo que implica ser número uno y cómo le ha cambiado la paternidad, pues es padre de una niña (Sofia Olivia) desde febrero de 2016.

–¿Ser número uno le supone presión o ser más feliz?

–Estoy muy contento por ser número uno, claro. Creo que si hubiera pasado cuando era más joven, o en otro momento en el que no tuviera la experiencia que tengo ahora, me hubiera sentido muy presionado. Pero he estado jugando durante doce o trece años en el circuito, tengo una familia... Ya no estoy tan preocupado de la presión de ser número uno y tener que ganar todos los torneos. Eso es lo que realmente te lleva a estar arriba en el ranking y es lo que necesitas para estar más concentrado. No hay que obsesionarse tanto en el ranking como tal. Al final del año pasado, cuando me vi cerca de ser número uno, fue cuando me empecé a preocupar por ello, pero de verdad, intento no pensar demasiado.

–¿Se tiene que recordar cada día que está en la cima del tenis?

–Sí, al principio del año pasado era algo en lo que no dejaba de pensar. Ahora, este año, no pienso demasiado. Me lo preguntan todas las semanas, pero no es lo primero en lo que pienso cuando me despierto. Estoy más interesado en mejorar, en mis entrenamientos, en cuándo me toca jugar... No le doy muchas vueltas a mi posición en la clasificación.

–¿Qué es lo más duro de ser líder de la ATP?

–Que me pregunten todo el rato por eso, que me lo recuerden. Cada vez que pierdo la gente me recuerda que ese es el motivo por el que perdí, que tengo más presión por ser número uno, pero no tiene nada que ver. ¿Cuál es la diferencia entre ser uno o dos del mundo? Está bien, estoy contento con estar en la cima, pero no me hace ganar o perder. Ganas si juegas bien o trabajas bien, es simplemente eso. Todos los jugadores quieren ser número uno del mundo, sobre todo cuando estás cerca, aunque no cambia mucho. Lo digo honestamente.

–De todos modos, debe ser algo muy especial ser número uno en esta generación tan buena de tenistas.

–Es muy especial, sí, como he dicho estoy muy contento con esa situación. Es un logro increíble, y es algo positivo. No entiendo cuando alguien me pregunta si es negativo ser el líder de la ATP, ¿por qué ha de serlo? Es algo grandioso. Estoy muy feliz por estar ahí y si es posible intentaré quedarme ahí todo el tiempo posible. Es cierto que este año no está siendo tan bueno como quisiera, pero quiero seguir ahí, he de mejorar. Y eso solo lo conseguiré ganando partidos, perfeccionando mi tenis. No lo voy a hacer preocupándome por el ranking o por los puntos, eso seguro.

–Cómo se ve como padre

–Espero ser un gran padre, creo que...

–¿Lo es?

–¿Si lo soy? No lo sé, espero que sí. Esta semana no me siento un buen padre porque no estoy ahí cerca de mi hija, pero intento ayudar en todo lo que puedo. Es algo que es difícil, muy difícil. Cuesta estar lejos de tu familia. De Roland Garros a Wimbledon está bien porque tengo tiempo para verles todos los días, pero aquí, estando lejos, es difícil. No puedes creerte un buen padre con esa sensación.

–¿Le ha cambiado la vida?

–Sí, claro que cambia. Básicamente, altera tus perspectivas, y lo hace para bien. Antes, cuando perdía un partido, podía estar muy decepcionado durante dos, tres, cuatro días... Ahora ya no altera tanto una derrota, no me da tiempo para decepcionarme porque la familia es más importante y estoy más interesado en saber cómo está mi hija en vez de estar preocupado por el tenis en todo momento. En ese sentido, me siento más estable emocionalmente hablando. Comparando con otros años, me siento más equilibrado. Ha cambiado mi manera de ver las cosas y el tenis, entender lo que es importante y lo que no.

–¿Querrá más hijos?

–Sí, sí, estamos intentando tener más hijos. La primera experiencia ha sido fabulosa, y esperamos tener más.

–Se le nota quizá más relajado.

–Así es como me siento. Me veo más relajado. Hace dos o tres años, estaba mucho más presionado. Ahora tengo algo más importante en mi vida antes que el tenis. Si me entrenaba mal, estaba enfadado todo el día. Ahora, disfruto de mi día, y eso me gusta, y disfruto también más del tenis. Me siento mucho menos agobiado.

–Nadal parece que vuelve a ser invencible en tierra.

–Durante los dos o tres últimos años, Nadal no ha ganado tanto, pero antes sí que es verdad que nunca perdía un partido en tierra, y así estuvo unos nueve o diez años. Y acaba de ganar Barcelona y Montecarlo por décima vez, son logros increíbles. No creo que se vuelva a repetir que un tenista gane diez veces dos torneos, yo no creo que vuelva a verlo jamás. Se debe sentir muy bien, está muy motivado con volver a ganar el título en París y más después de lo que sucedió el año pasado (abandonó por lesión), que supondría algo complicado para él y más en Roland Garros. Además, estaba jugando muy bien cuando se lesionó, y también fue campeón en Montecarlo y Barcelona, hizo semifinales aquí y cuartos en Roma. Estará motivadísimo.

–¿Qué le dice el torneo de Madrid?

–Me gusta jugar aquí, he jugado bien en el pasado, e incluso gané hace dos años. La altitud creo que me ayudad un poco en tierra, hace que todo sea un poco más rápido, que es lo que quiero.

–¿Qué necesita mejorar actualmente para ser más poderoso?

–Necesito mejorar el saque. Durante el último mes o dos meses, he tenido un problema en el codo que apareció en Estados Unidos. En Montecarlo y Barcelona, mi servicio no era tan bueno como suele ser y es en lo que he estado trabajando estas últimas semanas. Espero estar mucho mejor aquí y en las próximas citas.

–Cuáles son sus expectativas de aquí a Roland Garros?

–Son muy altas. Quiero hacerlo bien estas semanas. En muchos sentidos, esta es la parte más importante de la temporada, hay muchos torneos que se juegan uno detrás de otro. Ya sabes que la temporada de hierba es siempre muy importante para mí, pero sí, estoy motivado ahora con la tierra, tengo ambición por hacerlo bien.

–¿Se considera ya un especialista en tierra?

–Siempre es difícil el inicio de la gira por la tierra porque los movimientos no son naturales para mí, sobre todo si comparamos con las pistas rápidas o las de hierba. Me lleva algún tiempo y cada año necesito trabajar mucho en ello. Las dos últimas temporadas, creo que se me han dado bien en esta superficie. Los resultados dicen eso, pero al principio siempre se necesita un tiempo para ajustar el juego. Mi espalda también ha respondido bien los dos o tres últimos años, y esta temporada también. Estoy contento por ello.

–¿Qué opina del Brexit?

–No sabemos qué va a ocurrir. Todavía están negociando cosas, hay que esperar y ver qué ocurre. Es muy difícil hablar de algo que no sabemos cómo va a terminar. Nadie tiene una idea clara sobre esa materia.