Una fotografía perfecta en el estadio de la Cartuja del universo rugby seven

Sergio A. Ávila

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29/01/2022
Actualizado a las 23:56h.

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Un ensayo de Franco Sábato , con el partido agonizando, daba el triunfo a los Pumas argentinos sobre Francia (26-21) en el último partido de cuartos de final del segundo día del HSBC Spain Sevens Series, del que ABC de Sevilla es medio oficial. El torneo, un espectáculo dentro y fuera del campo como aseguraban sus organizadores, alcanza su ecuador tras una jornada, la de este sábado, que permitió hacerse una idea perfecta de la dimensión del rugby seven, que despierta pasiones, traspasa fronteras y llega a los cinco continentes. Es colorido, música, acción, vértigo, explosividad y velocidad. La Fórmula Uno de este deporte de tanta tradición . Rugby, pero con otra receta fácil, ligera y de sabrosa digestión. Todo pasa muy rápido. Ni tiempo de pestañear hay.

La jornada sabatina fue maratoniana , como lo será también la de clausura de este domingo, cuando el termómetro de las emociones se dispare con los partidos decisivos, las finales. Anoche, tras la celebración de los cuartos, quedó ya el torneo mucho más definido.

Sudáfrica , que en el turno matinal tuvo que remontarle a España, venció su cruce a Escocia (31-24). Es la gran favorita . Ha ganado las tres fases anteriores, en Dubái y Málaga, y parece difícilmente vencible, aunque nada es imposible. Eso debieron pensar los españoles, que plantaron cara a los springboks en la fase de grupos y se colocaron con ventaja al inicio del segundo tiempo antes de que los sudafricanos descorcharan todo su talento y potencia física para constituirse en muro y evaporar las esperanzas de los Leones (33-12).

No pudo ser, pero compitieron sin complejos y un partido de ese calibre permitirá al equipo español seguir creciendo como colectivo. Irlanda, por su parte, se impuso a Inglaterra (12-24) mientras que Australia hizo lo propio con Estados Unidos (29-14) y, como quedó escrito al inicio, Argentina desbancó de las semifinales a los galos. Así las cosas, Sudáfrica se medirá mañana a Irlanda (16.08) y, de inmediato, Australia lo hará con la selección albiceleste (16.28). De esos dos envites saldrán los integrantes de una final fijada para las 20.26, el partido que le echará el telón al torneo sevillano.

La selección masculina madrugó este sábado para su pulso con Sudáfrica y lo hará de nuevo este domingo (9.54) para librar la batalla por el noveno puesto, que consta de cuatro eliminatorias . Los Leones se miden a Canadá y los otros dos partidos son Japón-Jamaica y Alemania-Gales. Kenia ya tiene el pase a la semifinal por la novena plaza asegurada porque Samoa, su rival, no está en el torneo.

Al noveno puesto, como máximo, pueden aspirar los Leones y al quinto, las Leonas que dirige Pedro de Matías. La selección femenina, que el jueves había perdido contundentemente con Francia y Australia, tenía un reto potente en la mañana: ser la segunda mejor tercera de grupo. Necesitaba una victoria por 29 puntos ante Bélgica. Y la cazó. Un 29-0 le endilgaron las españolas a su rival, al que ya habían ganado por dos veces en el torneo de Málaga. Especial mención merece Lea Ducher, del Corteva Cocos, autora de dos ensayos, el segundo de ellos definitivo para sellar el pase . Luego, en la sesión vespertina, España se estampó en cuartos ante la muralla de Estados Unidos. Las norteamericanas posaron el balón en la primera jugada, apenas dejaron al oval a las Leonas y encarrilaron el choque con un 10-0 a la conclusión del primer tiempo. En el segundo, España, corajuda y competitiva, se acorazó en defensa, dura en los placajes, física e intensa, pero no tuvo vuelo en ataque y Estados Unidos sentenció en el tramo final (15-0).

Eliminada de la lucha por el Oro, España se mide este domingo a Rusia en la semifinal por la quinta plaza (11.54). La otra la librarán Canadá y Francia. Irlanda-Inglaterra y Australia-Estados Unidos componen el cuadro decisivo por la victoria en la categoría femenina. La final también tiene hora (19.56). Así de calibrado, al milímetro, está todo en el seven, que ha convertido a Sevilla en la capital mundial del rugby. La grada del estadio de la Cartuja (se han vendido unas cinco mil entradas) se fue llenando con el paso de las horas y estuvo especialmente animada para los encuentros de los españoles en una sesión continua de puro disfrute para los amantes del rugby. Cuando Franco Sábato posó el oval en la marca de Francia se había consumido nada menos que el partido número treinta de la jornada.

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