Vinicius puede con todos

A los 19 años ha sufrido ya todos los avatares del fútbol al más alto nivel. Esa experiencia en lo más alto y lo más bajo de la ola le ha hecho madurar y saber lo que tiene que hacer para ganarse el puesto en el Real Madrid . Dotado de una velocidad de vértigo adornada con un regate muy técnico, piensa que para triunfar debe explotar siempre esas virtudes. Es lo que hace. Dar pases atrás lo hacen todos. Perdió el puesto ante Rodrygo el otoño pasado. Fue uno de los futbolistas que pagó el precio de la derrota en Mallorca. Bale también le sentó en algunos momentos. Vinicius lo pasó mal. Era, es, un niño y el golpe sonó duro, después de ser la luz al final del túnel la temporada pasada. Se puso a trabajar para volver a ser importante. Debía ser vertical, directo, atacar las defensas con el balón. Hoy es titular indiscutible para Zidane .

«Vini» recuperó su sitio poco a poco. Primero salió en los segundos tiempos y fue decisivo. Luego pasó a ser titular. y fue determinante. Sentó a Bale y a Rodrygo, al que felicitó con sinceridad cuando anotó aquellos tres goles al Galatasaray. Hoy viven el mundo al revés.

«Aquí no hay nadie que esté por encima», contestaba ayer Zidane cuando le preguntaban por la suplencia constante de Bale y la titularidad permanente del joven brasileño. «Lo que tienen que hacer es estar preparados, estar metidos». Mensaje directo, que se extiende a Rodrygo y a James, convocados ayer para el partido de esta noche. No hay nadie que se encuentre más preparado y metido que Vinicius. Hoy espera demostrarlo también en el Villamarín.

Apoyado por una vida familiar tranquila, un dato importante, se siente en Madrid como en su casa brasileña. Está centrado en jugar al fútbol y triunfar en el Real Madrid. Todo lo demás lo tiene solucionado, no se preocupa de nada más. Mamá manda en casa y todos los hombres a callar. No ha cambiado nada. En ese ambiente idóneo, sus padres y hermanos le ayudaron cuando las cosas fueron mal y le piden constancia cuando las cosas van bien, como sucede hoy.

Casemiro y Marcelo le dieron también buenos consejos en los momentos duros. Ahora le dicen que no se le suban los aplausos a la cabeza, porque el fútbol es traicionero. Debe jugar siempre así, directo, intentar driblar a los defensas. «Dedícate a romperles», le piden. Y el chaval rompe las defensas con su finta y su sexta marcha. Zidane, que durante una etapa no confió en el brasileño, le hizo titular porque es el futbolista más agresivo con la pelota de su elenco, junto al lesionado Hazard. Vinicius echa a los rivales atrás, los agota con sus carreras, exige que los centrales ayuden a su lateral derecho desfogado y los termina por derrotar. Crea media docena de jugadas de gol en cada partido. Es el jugador que mueve el árbol y provoca la caída de muchas nueces para el Real Madrid.

Zinedine apuesta por Vinicius porque sabe que va a pasar algo, no sabe el qué, pero sucederá. Cuando el equipo se encuentra atascado, los centrocampistas buscan al galgo y el partido cambia. Hoy espera ser titular en un partido que el Real Madrid necesita ganar para consolidar el liderato. Para el muchacho es un reto ser decisivo en su equipo.