Real Madrid

Cinco guardametas y sobran dos

Es el gran dilema de Lopetegui. El City puede pedir la cesión de Keylor, que afirma: «Me quedo». Su gran duelo con Courtois comienza ahora, en Gerona

Tomás González-Martín Deportes_abc.es

España entera debate, los madridistas y los antimadridistas, porque el campeón de Europa no deja indiferente a nadie, el dilema de la delantera. Pero Lopetegui tiene otro litigio más importante por resolver que compete exclusivamente al entrenador: elegir los tres guardametas definitivos de su plantilla. El conjunto blanco nunca tuvo en su larga historia tal «overbooking» de cancerberos en su plantilla, cuatro de ellos internacionales, dos de ellos elegidos como mejores porteros de los dos últimos Mundiales. Ningún equipo del mundo presenta un excedente de cupo tan cualificado en un puesto tan individual, único.

El City presionará hasta el día 31 con la oferta de cesión a Keylor, que puede añadir un futuro contrato por dos años

La adquisición de Courtois por un precio «normal», hecho nada normal en esta locura que rodea al fútbol, ha añadido a la posición de «goalkeeper» del Real Madrid el capítulo extraordinario de una lucha incruenta por la titularidad con Keylor. Una batalla que comenzará realmente este domingo en Gerona, con los dos gallos en igualdad de condiciones, tras la puesta en forma del belga. Para complicar la situación, la lesión de Claudio Bravo en el Manchester City hace pensar a Guardiola en la contratación de Navas , quien sin tener oferta oficial ya ha manifestado a sus compañeros que no se irá. «Me quedo», comentaba ayer a su amigo Sergio Ramos y a otros compañeros en pleno entrenamiento en Valdebebas. La persuasión de la opción inglesa, no obstante, perdurará hasta el 31 de agosto, fecha del cierre del mercado español.

Lunin y Casilla. El ucraniano depende del porvenir del catalán, que tiene ofertas, pero la ficha es alta, más de tres millones.

En esta diatriba, el responsable deportivo del Real Madrid tiene planificadas sus decisiones y las variantes que piensa aplicar ante la posibilidad, eso espera, de alguna baja.

Thibaut Courtois. Ya compite con Keylor en igualdad de condiciones. El domingo espera jugar en Gerona. Comienza el sumo desafío.

Si Keylor se queda, como asegura, la meta madridista tendrá dos grandes aspirantes al puesto en una guerra sin cuartel y un tercero en discordia, un portero de guardia, con pocas probabilidades de jugar. Andriy Lunin, Kiko Casilla y Luca Zidane optan a esa discutible tercera plaza. Esta es la realidad que vive cada uno de los tres a ocho días del cierre del mercado de fichajes en Europa.

Kiko Casilla pide marcharse

Casilla es el único que ha solicitado marcharse. Lo hizo desde el comienzo de la pretemporada. La contratación de Lunin le dejó claro que no tenía sitio. Y la llegada de Courtois únicamente ha servido de confirmación de una verdad que conocía desde que se ganó la decimotercera Champions. El club no cuenta con él. Cumplirá 32 años en octubre, Keylor apagará esas mismas 32 velas en diciembre, y la entidad no desea continuar con dos arqueros tan veteranos. Con uno basta. El problema de Kiko Casilla es su ficha, superior a los tres millones de euros anuales. Le restan dos temporadas de contrato con el club madrileño y no quiere perder dinero si se va. Busca un traspaso gratuito y que se cubra su salario. Sevilla, Leganés y Getafe se interesaron por él, pero nadie está dispuesto hasta el momento a cubrir la totalidad de sus emolumentos. Y el Real Madrid está cansado de tener que pagar dinero a futbolistas que no jueguen en su plantilla. En esta situación, hoy en día sería el tercer guardameta de Lopetegui, más por obligación económica que por decisión puramente deportiva, porque ese tercer hueco para un guardameta debe ser ocupado por un joven que debe aprender muchas cosas en un club grande, no para un futbolista hecho como Kiko Casilla.

Luca Zidane. Tiene en realidad ficha del filial. Posee ofertas del Valladolid y de la Bundesliga. Desea jugar al máximo nivel. Si no fructificaran esas opciones, debería regresar al Castilla, pero pelea para que no sea así.

Haciéndose se encuentra Andriy Lunin, un joven de 19 años que se ganó el interés de muchos clubes europeos por su rápida progresión al frente de la selección ucraniana. Es el as guardado del Real Madrid. Lunin depende del futuro de Casilla. Si el tarraconense se marcha, será el tercer arquero. Si el catalán se queda, Andriy será cedido a un equipo de Primera división española. El Valladolid es uno de los clubes que le requiere.

El Valladolid persigue a dos porteros

Luca Zidane es el quinto jinete, un caso aparte. En realidad es profesional del Castilla, su ficha es del filial, pero la temporada pasada ejerció de tercer portero del campeón de Europa con su padre como entrenador. El Valladolid también ha pedido sus servicios, si la cesión de Lunin no se consigue. Luca baraja también alguna oferta de Alemania. Si al final no cuajará ninguna de estas probabilidades, tendría que regresar al Castilla. En el Real Madrid solo disputó un partido, la última jornada de la pasada Liga, en Villarreal. No quiere volver al filial, desea dar un salto adelante, sea en Primera o en la Bundesliga.

Andriy Lunin es un guardameta con mucho porvenir. Depende de Casilla. Tiene ofertas del Valladolid y otros equipos de Primera.

El club tiene abiertas esas diversas puertas para los tres guardametas, a rebufo del destino final de Casilla. Y en la recámara persiste caliente la presión del City sobre Keylor. Si le promete un contrato por dos años más cuando acabe la cesión, la cosa cambia.

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