Ruth Beitia busca una medalla en Río como colofón a su trayectoria en los Juegos Olímpicos
Ruth Beitia busca una medalla en Río como colofón a su trayectoria en los Juegos Olímpicos - EFE

Río 2016 | AtletismoRuth Beitia: «Sueño cada noche con estar en el podio»

Cuatro años después de anunciar en los Juegos de Londres su despedida, la cántabra afronta en plenitud su último gran sueño, la medalla olímpica

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Hace cuatro años, en los Juegos de Londres, Ruth Beitia decidió que ya era suficiente. Pero la cántabra, después de unos meses de desconexión, entendió que todavía estaba enganchada a un deporte en el que tenía cosas que decir y hacer.

Cuatro años después, con tres títulos europeos al aire libre en salto de altura, uno de pista cubierta, un subcampeonato mundial bajo techo y dos bronces en mundiales al aire libre e indoor conseguidos en este periodo, Ruth Beitia afronta, a sus 37 años, el que es su «gran sueño»: alcanzar una medalla olímpica. Sería «el colofón perfecto para mi trayectoria en unos Juegos, que del resto todavía no se sabe», ríe la atleta, clasificada para la final de salto de altura en Río 2016.

¿Cómo ha ido la preparación para estos Juegos?

He entrenado fenomenal. La ultima semana antes de viajar a Río estuve arropada por mi equipo y tengo muchas ganas de ponerme 100% en la competición.

¿Sigue sintiendo esa sensación especial en una cita olímpica?

Siempre. Es cada cuatro años y cualquier deportista tiene el sueño de ser olímpico. La vida me dio una segunda oportunidad que no pensé que llegaría. Han pasado cuatro años fantásticos que he vivido como un regalazo y tengo que aprovechar este momento. Y si tengo una sensación de algo es de que cada día suma.

Cuántas cosas han pasado en estos cuatro años desde Londres, cuando anunció que dejaba el atletismo...

Muchas cosas y todas buenas, con esa sensación que he dicho de que todo suma. Incluso cuando el año pasado la temporada de pista cubierta no fue buena por mis problemas con la carrera, tuve el valor de cambiar y empecé a correr desde parado. Fui capaz de dar un giro total con 36 años y todo salió bien con la persona ideal que es mi entrenador, Ramón Torralbo.

¿Ha quedado atrás la presión y la ansiedad a la hora de afrontar las grandes citas del calendario?

No hay nadie que quiera más esta medalla que Ramón y yo. Pero ya no existe una ansiedad como hace cuatro años, por ejemplo, ahora se transforma en algo positivo. Es algo que mi entrenador y yo llevamos peleando desde que empezamos este camino juntos hace 26 años, y creo que es el momento de que se haga realidad. Si no ocurre, no pasa nada, y si ocurre, seremos las personas más felices del mundo.

Estar en el podio sería...

Sería el broche perfecto en los Juegos, lo demás nunca se sabe, ya lo dije una vez y quizás hice daño a mucha gente. Y ahora cuando me preguntan por la retirada, a la que le duele es a mí, así que ya no hablo de ese tema, je, je.

¿Cómo ve la competición? Da la sensación de que hay un grupo de saltadoras muy igualadas.

La veo con la sensación de que tengo que luchar mucho y tener un respeto por mis rivales increíble, pero ese respeto es con la sensación de que las puedo ganar. Es la última oportunidad de mi sueño y sé que tengo que luchar mucho por una medalla, pero como siempre, lo haré con mucha dignidad.

Ganar el Europeo en Ámsterdam tuvo que ser un plus de confianza muy importante...

No iba como favorita ni como referente. Sabía que podía estar ahí, pero era un paso intermedio en el camino hacia los Juegos. De hecho, no he celebrado ese título, como tampoco mis tres victorias en la Diamond League, porque lo veo como parte de un proceso, así que es una alegría contenida que algun día hará explosión.

Allí dio una demostración de cómo competir. ¿Un aviso para sus rivales?

Las rivales creo que hace tiempo que me perdieron el respeto, je, je. Tenemos un clima fantástico de compañerismo entre todas, existe rivalidad sana.

Faltarán sus tradicionales rivales rusas. ¿Qué opina de su exclusión por dopaje de Estado?

No soy la que decide quién va y quién no va. Pienso en el día D y la hora H y en estar en el grupo de finalistas. Y las que estemos ahí seremos las justas merecedoras. Y que no estén las rusas en ningún momento ensombrecerá el resultado de la competición.

¿Con usted en el podio?

Sueño cada noche con ello.

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