Vicente del Bosque negocia sus últimos días en la selección española, pensando en alargar al máximo sus días como entrenador nacional. El equipo, alterado por esa derrota contra Croacia que le condena a un viaje tortuoso en la Eurocopa, prepara el duelo del lunes contra Italia, un rival que impone. «Tiene muchas virtudes y lo menos que tenemos que tener es respeto a una selección fuerte que apenas ha encajado goles, que juega muy bien defensivamente y que en la otra área también tiene mucho peligro», resumió Del Bosque en Radio Marca.

Con todo, se sigue hablando, y se hablará hasta la saciedad, de la situación de Íker Casillas en esta selección, de quien se dijo que podría haber jugado contra Croacia y algunas informaciones apuntaron incluso que Del Bosque le había comentado al guardameta que tendría su oportunidad. «Eso es incierto. A lo mejor le preguntaría el entrenador de porteros, con quien estoy en contacto permanente, José Manuel Ochotorena, porque preveíamos hacer algún cambio pero luego fuimos cambiando de idea, pero nadie le ha dicho que iba a jugar. ¿Que cómo estaría? Pues puede ser que le preguntase. Igual que todos los días le pregunto a Iniesta o a Pepito Pérez o al otro o al otro. Y si alguien ha dicho algo, no es del cuerpo técnico, desde luego».

A Del Bosque le harta el tema, y más porque sabe lo que significa Casillas. Incluso se planteó tener una charla con él antes del duelo del debut ante la República Checa. «Antes del partido no hablé con Casillas. Pensé hacerlo, pero no lo hice. Porque no lo creí oportuno. Claro que tuve dudas. Es un jugador especial, ya he dicho que la mayor injusticia es tratar a todos por igual. Al día siguiente tuvimos una pequeña conversación, que no pasaba nada y que estuviera tranquilo».

Para el seleccionador, esta situación no perjudica a Casillas, de quien habla maravillas. «Creo que esta situación aún le puede hacer más grande de lo que es. Es una leyenda y cada día que pasa puede ser todavía más grande y en esta situación sigue siendo lo mismo. No se ha empequeñecido para nada».

Desde hace ya bastante tiempo, Casillas genera debate por cualquier cosa y eso ha salpicado también a Vicente del Bosque, incómodo con la situación. «La gran mayoría ejerce hacia nosotros una simpatía grandísima, y en algunos casos seguro que no. ¿Tú sabes lo que es una garlopa? Es un cepillo para quitar las rugosidades que usan los ebanistas. Hay algunos que aunque les pases la garlopa es imposible que les quites la maldad. Imposible. Contra la selección o contra cualquier cosa. Cuando quieres hablar mal de alguien, pues dale que te pego. Imposible».

Es la España de los extremos, inquieto el seleccionador por todo lo que se dice en contra del grupo. «Que habíamos hecho una barbacoa y que no había ido nadie. Joé, si hemos dado libertad a los jugadores para hacer lo que quisieran. Pues nada, que no vinieron porque tal... El otro, que dos compañeros han increpado a De Gea en el descanso del partido... Es que es mentira tras mentira. Yo no sé. Imposible. Ni la mejor garlopa del mundo le podría quitar la maldad a alguno».

«A mí me da igual, yo no tengo ningún problema. Lo malo es que crea un ambiente en el público, en la gente en general, hacia la selección negativo, malo. Y tenemos una plantilla fantástica. Fantástica. Si acaso el episodio de Pedro, que es una asunto menor si acaso, pero los demás tienen un comportamiento que me da pena no ponerles más. El comportamiento que tienen los Thiago, Koke, San José, Bruno... ¡Madre mía! Increíble. Extraordinario. Pero eso no se destaca. Se destaca siempre si hay algo malo. La maldad por la maldad. Y además que no sale beneficiado nadie. Porque se pueden meter conmigo. Me da igual. No tengo nada que perder. Pero, ¿la selección? Es imposible... de desazón, de auténtica desazón. De tristeza. Esa es la palabra. Desazón, tristeza».

Al margen, a Del Bosque le dio para destacar las virtudes de Italia y de hablar del tema de los lanzamientos de penalti. «Tenemos tres o cuatro lanzadores. Es una cosa que no impondré. Puede ser, y eso lo emplean los de la maldad, por perjudicarme, que si dejación de funciones, que si hacen los jugadores todo, pero yo creo que es fortaleza. Ellos no se dan cuenta que eso es una fortaleza del entrenador. Cuando ves un jefe que puede dialogar con sus colaboradores y participar con ellos en las decisiones eso es una fortaleza que no saben lo que se pierden»-

Y analizó el asunto de Pedro. «Nosotros no hemos traído aquí ni a Pedro ni a nadie porque nos caiga mejor o peor. Le traemos aquí por sus méritos, y por ejemplo en el caso de Saúl o de Isco, pues preferimos a Pedro porque era más rápido, porque abre más el campo, porque es más especializado en la banda y, aparte de eso, pues no es que hiciera una gran temporada, pero no estuvo mal. Y siempre que ha venido con nosotros ha cumplido. Yo creo que no ha perjudicado para nada al grupo, que es lo fundamental. No ha perjudicado a nadie y yo creo que se perjudica más a sí mismo que al resto de la plantilla. Si le quieren, le queremos todos».

Para rematar, Del Bosque valoró la situación de Gerard Piqué en la selección. «El asunto de Piqué, por mucho que lo intentemos, hay gente que ya es imposible que cambie, y por tanto tenemos que mirarlo con otras miras. No hay que quedarse en eso porque no avanzamos para nada. Aquel que critica a Piqué lo va a seguir haciendo de por vida».