Ángel María Villar, Juan Padrón y Jorge Pérez, durante la asamblea de la Federación en marzo de 2016
Ángel María Villar, Juan Padrón y Jorge Pérez, durante la asamblea de la Federación en marzo de 2016 - EFE

Operación SouleEl día que Pérez tiró de la manta

La documentación aportada por el ex secretario general ha resultado vital para impulsar la investigación

Madrid Actualizado: Guardar
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El pasado 27 de enero la investigación a la trama de corrupción de Ángel María Villar dio un paso de de gigante. Podría decirse que fue un día crucial en la caída a los infiernos del eterno presidente de la Federación.. Hasta entonces, existían muchas pruebas de ilegalidades, aportadas en su mayoría a finales de 2015 por el exsecretario de Estado Miguel Cardenal. «Pero no había material contundente», afirman fuentes conocedoras del caso. «Con lo que tenía la Fiscalía, se corría el peligro de que Villar volviera a salir indemne de otro proceso judicial», añaden. Había que esperar a que alguien desde dentro terminara rompiendo la ley del silencio que regía en la Federación desde hace tres décadas.

Y la persona que más cosas podía conocer y que estaba por fin en mejores condiciones de desvelarlas, porque había sido despedido tres meses antes, era Jorge Pérez. El secretario general que había sustituido en 2003 a Gerardo González emprendía el mismo camino que su predecesor: tiraba de la manta y se presentaba a las elecciones.

Lo cierto es que Gerardo González había estado trece años antes a punto de conseguir sus objetivos. Pero perdió por veinte votos en el tiempo extra de la asamblea y su demanda por el denominado «caso Federación» se terminó pudriendo durante años en un juzgado. Cuando un juez lo reabrió, muchos delitos habían prescrito, y Tebas, uno de los denunciantes, terminó retirando la demanda.

Ahora las cosas han sido muy diferentes. Los delitos que podría haber cometido la trama, sobre todo entre 2009 y 2014 al calor de los estratosféricos beneficios que aportaban los éxitos de la selección española, son presuntamente de mayor envergadura. En este sentido, el testimonio y la documentación de Jorge Pérez resultó fundamental para que la Fiscalía Anticorrupción no tuviera la menor duda de emprender una investigación a fondo sobre las actividades de Villar y sus colaboradores que ha sido rematada con las jugosas escuchas que hemos conocido.

De hecho, el auto del juez Santiago Pedraz cita hasta en cuatro ocasiones las pruebas aportadas por Jorge Pérez. Las dos primeras, en el apartado dedicado al enorme agujero que provocó la rescisión del contrato de Santa Mónica Sports, Pérez entrega documentación que acredita que Villar y Padrón adjudicaron contratos de derechos televisivos a sociedades vinculadas a personas con las que ambos mantienen relaciones de amistad. Prefirieron vender los derechos de los partidos de la selección, la Copa del Rey y la Supercopa por 16,5 millones de euros a su amigo Antonio Matarrese, pese a que Mediapro ofrecía 16 millones por solo tres años. También optaron por otorgarle los amistosos a Mediaset por 30 millones, cuando Mediapro ofrecía 40 millones. En total, al menos 14 millones, a la basura.

Pérez también denunció lo lesiva que había resultado la renovación en 2015 del contrato con Adidas hasta 2026 en plena vigencia del convenio. Como menciona el auto del juez Pedraz, ello pudo ocasionar un perjuicio al patrimonio federativo porque en el sector futbolístico «las renovaciones contractuales no se establecen por periodos tan prolongados».

A Pérez también se le menciona otras dos veces en la parte final del auto en relación con las actividades irregulares de Juan Padrón, a quien estaba abiertamente enfrentado desde hace tiempo. Y el exsecretario general aparece en una ocasión más firmando la resolución del contrato de Santa Mónica en su condición de secretario general. «He firmado millones de papeles, pero sé que no he hecho nada ilegal», afirmaba en marzo en una entrevista a ABC el hombre que tiró de la manta de Villar.

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