Suecia-España

España vuelve a Suecia, donde empezó la era pos-Raúl

Luis Aragonés dejó fuera al «7» del Madrid para el duelo ante los nórdicos y nuca más volvió. La selección perdió, pero a partir de ahí todo fueron alegrías

Luis Aragonés, durante el Suecia-España de 2006 AFP

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Suecia es una de las tres plazas europeas en las que España todavía no ha ganado jamás (tres empates, una derrota). Tampoco venció antes ni en Rusia ni en Holanda, pero estos dos países pueden quedarse solos en la lista ya que la selección, este martes, puede enterrar el gafe ya que se enfrenta a los escandinavos en la fase de clasificación para la Eurocopa 2020. Un punto le basta al combinado nacional, aunque se persigue una victoria de prestigio y más después de la mala imagen que se dio ante Noruega.

El caso es que Suecia es un lugar con historia para la selección, y no especialmente bonita. O sí. La última visita fue caótica y dramática , con una derrota que tuvo unas consecuencias inimaginables. Era 2006, tiempos de Luis Aragonés y muy convulsos antes de que empezara la era dorada. Y el inicio fue precisamente a partir de esa noche de cuchillos largos en Solna, cerca del estadio en el que juega España otra vez.

Habrá que poner en contexto al personal y remontarse al Mundial de Alemania de 2006, que es donde realmente empieza todo. En ese torneo, Luis Aragonés toma la arriesgada decisión de sentar a Míchel Salgado y a Raúl González , ya un mito entonces, indiscutible en el Madrid y con una ascendencia brutal en la selección. Pero el delantero blanco no jugó el partido inaugural ante Ucrania y salió desde el banquillo ante Túnez, marcando un gol y reivindicándose con aquella celebración peculiar en la que se señalaba el nombre de su camiseta.

En octavos, en la derrota contra la Francia de Zidane, sí jugó Raúl, pero las relaciones estaban muy deterioradas. Y lo mismo con Míchel Salgado, al que Sergio Ramos, entonces lateral derecho, le quitó el puesto. Cuentan los periodistas que cubrieron ese Mundial que la actitud de Raúl y Salgado no fue la mejor y que ponían malas caras a Aragonés, un hombre con una personalidad muy marcada y que arriesgó después con una decisión muy controvertida.

Todavía con la herida de esa temprana eliminación en el Mundial, España retomó la actividad con la fase de clasificación para la Eurocopa de 2008. En septiembre, se jugaba contra Liechtenstein y contra Irlanda del Norte, y el entrenador llamó, pese a todo, a Salgado y a Raúl. Se ganó con facilidad a Liechtenstein (4-0) y se produjo una catástrofe en Belfast, dolorosísimo el tortazo ante Irlanda del Norte (3-2). Esa noche, al parecer, Míchel y Raúl estuvieron hasta altas horas en el hall del hotel, más allá del plazo establecido, y Luis Aragonés entró en cólera cuando les vio. Nunca más volvieron.

El siguiente partido, el primero de la era de España sin Raúl, fue el de Suecia. A la selección le salpicó un agitadísimo debate, Raúl sí, Raúl no, y durante dos años el ambiente fue insoportable. Para colmo, el equipo perdió en Solna (2-0) y se complicó muchísimo la fase de clasificación para la Eurocopa, pero a partir de ese tropiezo solo llegaron buenas noticias. Raúl no disputó ni un minuto más de rojo y España conquistó la Eurocopa de 2008, el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012. Suecia fue el punto de partida.

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