Fichajes

El Barcelona fracasa en el mercado

El club azulgrana no logra cerrar el acuerdo por Coutinho ni por Di Maria, dos de los fichajes que había prometido Robert

Josep Maria Bartomeu durante una rueda de prensa AFP

SERGI FONT

Las doce campanadas de esta pasada medianoche no lograron despertar al Barcelona de la pesadilla en la que ha estado inmerso durante todo el verano. Las promesas de Robert Fernández , que anunció la intención de reforzarse con dos nuevas incorporaciones durante la presentación de Dembélé, se convirtieron en sendas calabazas en cuanto ayer expiró el plazo para fichar, como en el cuento de Cenicienta. El club azulgrana ha perdido todo el poder que detentaba en el mercado estos últimos años, cuando incorporó a Neymar o Luis Suárez, entre otros actores de campanillas. En esta pretemporada no solo no ha podido impedir la fuga de Neymar , atraído por los petrodólares del PSG, sino que no ha logrado concretar ni una de las primeras opciones con las que tratar de revertir el creciente auge del Real Madrid.

Semedo y Paulinho fueron el plan B de Bellerín y Verratti , por los que ni Arsenal ni PSG se dignaron a descolgar el teléfono para escuchar las ofertas culés. Con el agravante de que Douglas Pereira , el lateral que no ha sido válido para Luis Enrique ni para Valverde, se marcha gratis, cedido al Benfica para suplir a Semedo, por el que se han pagado 30 millones al club portugués. Curioso y desfavorable trueque. Dembélé añadió un debe de 105 millones fijos más otros 40 en fáciles variables para suplir la marcha de Neymar , una salida que pilló desprevenida a la directiva azulgrana. La juventud del francés convierten la fuerte inversión en una arriesgada apuesta.

Con la afición desencantada y preocupada tras el revolcón sufrido en la Supercopa de España ante un Madrid que amenaza seriamente la supremacía catalana, los regentes culés se volcaron en reforzar al equipo con dos incorporaciones más: Coutinho y Di María . Por el camino descartaron a Seri en el último momento cuando estaba apalabrado. La sensación era la de estar abonados a la improvisación, sin una hoja de ruta consensuada.

De nada sirvieron las peticiones de Coutinho , que solicitó el «transfer request», y de Di María para que les facilitaran la salida. En Liverpool desecharon las sucesivas ofertas realizadas por el brasileño, que ascendieron hasta los 160 millones de euros , y en París ni siquiera la valoraron por el argentino. El jeque Al-Khelaifi mantiene una postura hostil hacia el Barcelona. La influencia del intermediario Jorge Mendes , con buen cartel en el PSG e íntimo amigo del director deportivo, Antero Henrique , quedó deslucida y anulada.

Mientras tanto, con el mercado de fichajes a punto de expirar y para enrarecer aún más el ambiente, Xavi Hernández realizó unas explosivas declaraciones resumiendo el sentir general del socio. «El Barça juega muy bien al fútbol, pero podría haber fichado mejor. Se ha dormido porque hace cinco o seis años tenía a los mejores futbolistas del mundo para el sistema del Barça. Hoy para ese sistema tiene cinco o seis jugadores. Ha fichado jugadores que no encajan en el sistema », explicó en Marca.

El club es un polvorín

Las sucesivas situaciones que se han ido viviendo a lo largo del terrible verano ha generado un caldo de cultivo en el que el excandidato Agustí Benedito ha puesto la guinda con la interposición de la moción de censura contra Josep Maria Bartomeu y su junta. El empresario considera que el club «vive una grave crisis deportiva, institucional y social y la directiva tiene que responder por ello». Deberá aportar 16.570 adhesiones , que corresponden al 15 por ciento de la masa social. Tendrá para ello 14 días hábiles y tres partidos: Español, Juventus y Las Palmas. Benedito , antes de asegurar que la moción no era una consecuencia de la frustrada llegada de Coutinho, acusó: « Esta directiva lo ha hecho rematadamente mal. Bartomeu debería dimitir, está fuera de control ». La reacción del club no se hizo esperar y el vicepresidente Cardoner trato de calmar los ánimos: «Ahora no es el momento adecuado para hacer una moción; valoramos que estas actuaciones son más adecuadas a final de temporada, cuando se puede hacer una valoración, tanto deportiva como de la junta, y no una vez ha comenzado la competición ».

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