Ciclismo

Cuando pagaron a un ciclista para que no participara en el Giro de Italia

En 1930 la organización italiana decidió que Alfredo Binda no tenía que correr para evitar un dominio absoluto de la competición

El joven Alfredo Binda cinco veces campeón en el Giro de Italia

Michael Viperino

El Giro de Italia es, junto al Tour de Francia y la Vuelta a España , una de las competiciones de ciclismo más importantes del mundo. Su historia de 113 años ha regalado emociones, llantos y anécdotas inolvidables. Las leyendas pasadas por el Giro son varias: Alfredo Binda, Fausto Coppi, Eddie Merckx, Gino Bartali y los más recientes Miguel Indurain y Alberto Contador .

Entre los miles de acontecimientos hay uno interesante que no todos conocerán y es del todo inédito en una competición tan importante como esta. Hay que volver a los años veinte, antes de la Segunda Guerra Mundial y cuando en Italia gobernaba el fascismo. El famoso Constante Girardengo, amado por la gente y apoyado por Mussolini , se preparaba para ser el protagonista de la competición. El Giro de 1925 tenía un único favorito, pero pasó algo inesperado: un novato que llegaba de Francia le robó la 'maglia rosa' y se convirtió en una estrella del ciclismo. Su nombre era Alfredo Binda , un joven de Varese que después se hizo conocer al mundo gracias a sus cinco triunfos del Giro de Italia, récord que, a día de hoy, todavía no se ha batido. Su dominio le llevó a ganar las ediciones de 1925, 1927, 1928 y 1929 .

Alfredo era un ciclista completo, prácticamente devastador en todas las superficies. Su velocidad era impresionante en cualquier tipo de escalada. Poseía un ritmo que le permitía acelerar en las cronos y resistir en las largas distancias. Además de esto era capaz de alcanzar altas velocidades con condiciones climáticas desfavorables. Aunque no había forma de cuestionar su talento, su actitud resultó ser otra cosa. 'Il Campionissimo' parecía lejos de los personajes carismáticos que gustaban a las masas, se alejaba de todo este mundo, mostrándose un corredor frío o, como lo definieron después, 'esnob'.

Pero ocurrió algo inédito. Antes del Giro de 1930, los organizadores y las autoridades se reunieron y contemplaron una solución para un deportista que ganaba en todo lo que participaba. El dominio indiscutible hubiera aburrido la competición, afectando también las ventas del periódico 'La Gazzetta dello Sport', que era el principal patrocinador del evento. La solución para revertir esta situación fue la de sobornar al ciclista italiano: a cambio de una suma de dinero, Binda no participaría en el Giro de aquel año. El acuerdo se cerró rápidamente, el campeón exigió el premio del ganador más el dinero de las ganancias de etapa. En total la cuenta por no correr serían unas 22.500 liras en total, que equivaldrían a 15.000 euros actuales.

El episodio quedó en la historia de este deporte, por la primera vez se pagó a un ciclista para no correr en el Giro de Italia. ¿La razón? Era demasiado fuerte para los otros corredores.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación