Augusto Lima: «Este equipo aún tiene hambre y eso se contagia»

Aunque llegó hace solo tres semanas, ya es uno más dentro del vestuario del Real Madrid. Augusto Lima (Río de Janeiro, 1991), un pívot de 208 centímetros de altura y brazos infinitos, quiere ganar en La Coruña su primer título como madridista y confirmarse como la alternativa de futuro en la pintura del club blanco. El primer paso para levantar la Copa lo tendrán que dar hoy ante el Montakit Fuenlabrada (19.00 horas, La1), que ya les ganó en liga hace unas semanas.

-¿Defínase con una palabra para quien no lo conozca?

-Diría que soy una persona bastante generosa y feliz e intento transmitir esa energía y alegría a los que tengo a mi alrededor.

-Son dos cualidades que cualquiera querría tener en su equipo.

-Yo creo que cada jugador tiene que tener algo especial con lo que ir ayudando al equipo. Incluso los jugadores con un gran ego son importantes para construir un equipo campeón. En mi caso, intento ser un compañero generoso con el resto. Me gusta ayudar dentro y fuera de la cancha a que las cosas salgan bien. Es algo que hago en mi vida cotidiana y que intento que esté presente también en los partidos.

-¿Esa felicidad es clave para la química del vestuario?

-Por supuesto. Sin un vestuario feliz es imposible que lleguen los éxitos. Soy un tipo que se lleva bien con todo el mundo y que no tiene problemas con nadie. Me gusta hacer vestuario. Es algo que he hecho desde pequeño, cuando jugaba al fútbol con mis amigos en Brasil y cuando llegué a España siendo casi un niño.

-¿Y cómo es el vestuario del Real Madrid?

-Es más sencillo de lo que muchos puedan pensar. Me han acogido como uno más y estoy encantado con estar aquí. Por una parte, me ha sorprendido que todo sea tan fácil y por otra estoy muy contento porque haya sido así. Todos, desde los compañeros al cuerpo técnico, me están haciendo las cosas sencillas para que pueda centrarme en la cancha.

-¿Es complicado llegar a un equipo que lo ha ganado todo?

-No diría que es difícil, pero sí es un desafío muy grande, porque sabes que estás jugando al lado de los mejores y tienes que estar a la altura. Me gusta intentar aprender de todos ellos, porque aunque durante mi carrera he jugado al lado de grandes jugadores como Garbajosa o Carlos Jiménez, siempre hay algo nuevo que aprender. Sumar un poquito de cada uno me hace mejor y así debo seguir haciéndolo.

-¿Qué le pide Laso?

-Él me pide que vaya a tope siempre. Que dé energía al equipo. Que defienda al máximo. Al final, el resto vendrá solo. Con intensidad y concentración, todo lo demás llega rodado.

-La oportunidad de ganar su primer título le llega pronto con esta Copa del Rey.

-Aunque el Real Madrid lo ganó todo la temporada pasada, de lo primero que me he dado cuenta al llegar aquí es que el equipo tiene aún mucha hambre de éxitos. Es muy bonito ver esa ambición y enseguida te contagias. Yo soy nuevo y claro que me gustaría ganar en La Coruña mi primer título con el Real Madrid, pero debemos ir con humildad, pensando solo en el Fuenlabrada. Para mí sería un sueño ganar la Copa.

-¿A qué equipo ve como rival para el título?

-La Copa este año llega muy abierta. Todos los equipos pueden ganarla y por eso decía que había que tener mucho respeto por todos. Es la más abierta de los últimos años.

-¿Cuánto falta para que veamos al mejor Lima?

-Mi pretemporada es ahora. La mayoría de mis compañeros llevan mucho tiempo jugando juntos y soy yo el que debo adaptarme a ellos y a su forma de jugar. Aún así, me están ayudando tanto que lo que para otros sería un largo período de adaptación a mí se me está pasando muy rápido. Estoy cada día más acoplado y espero que en esta Copa se pueda ver lo mejor de mí.

-Decía antes que le gustaba jugar al fútbol...

-Mi padre y mi abuelo querían fuera jugador de fútbol, aunque a mí no es algo que me haya gustado nunca especialmente. A mí lo que me gustaba de verdad era el baloncesto, aunque en mi casa era algo que nadie entendía. Con 12 años empecé a crecer tanto que no había zapatillas de fútbol para mí y no me quedó otro remedio que cambiarme de deporte. Empecé a jugar al baloncesto un poco tarde, pero fue todo muy rápido, porque jugué un par de años en Brasil y con 14 estaba ya en España, jugando en el Unicaja y viviendo lejos de casa.

-Entonces, su padre estará feliz de que haya fichado por un club con tanta tradición futbolística como el Real Madrid...

-¡Él y cualquiera! El Real Madrid es el club de mis sueños. Es donde siempre quise jugar. Era una oportunidad que llevaba toda la vida esperando y finalmente ha llegado. ¿A quién no le gustaría jugar en el Real Madrid? Para mí es el mejor club del mundo y estoy muy contento de estar aquí.

-¿Cómo es la vida de un chaval de 14 años tan lejos de su casa?

-Lo que más cuesta cuando llegas a un país extranjero es la adaptación, pero con eso nunca tuve problemas. Siempre tuve un tutor cerca y nunca me dejaron de lado. Para los niños de la cantera es importante tener a alguien encima. Al final, estás jugando con la vida de una persona y por eso es clave estar pendiente de los chavales y no dejar que se centren solo en el baloncesto.

-Usted ha pasado por muchos equipos en pocos años, ¿cuesta empezar de cero?

-Nada en mi vida ha sido fácil. Me lo he tomado como una aprendizaje continuo. Allá donde iba, intentaba sacar lo mejor de cada sitio y de cada jugador. No me arrepiento de ninguna de las experiencias. Si eso ha servido para estar hoy aquí, volvería a vivirlo mil veces.

-¿Supongo que tendrá ganas de quedarse aquí muchos años?

-¡Claro que sí! El Real Madrid es el club muy bonito y espero dar muchas alegrías a la afición. Es un sueño del que espero no despertarme nunca.

-¿Mira de reojo a la NBA?

-Claro, es el sueño de todo jugador de baloncesto. Pero para pensar en la NBA debo trabajar muy duro aquí, que es donde está mi cabeza ahora mismo. Si un día pasa algo, pues ya veremos, pero mi idea es estar aquí muchos años y si un día llega la oportunidad, lo pensaremos.

-¿Qué referente ha tenido dentro de la cancha?

-Mi ídolo siempre fue Michael Jordan. Un jugador que lo ha ganado todo y que se desvivía por su equipo. Ese modelo es en el que me fijo. Hace unos meses cumplí un sueño que era ser patrocinado por su marca, que es algo que llevo con mucho orgullo.

-¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de Madrid?

-Es una ciudad muy fría y eso es lo que peor llevo... (Se ríe). La gente es muy amable y no me he metido aún en ningún atasco, que es lo que todos me decían que iba a ser peor.

-¿Qué hace cuando no piensa en baloncesto?

-Me gusta estar con mis amigos e ir de tiendas a comprar ropa, porque me encanta vestirme bien. No soy de los que juega a la PlayStation, prefiero las series de televisión.

-¿Cuál le gusta más?

-La que no me pierdo nunca es “La que se avecina”, que me hace mucha gracia. Después me gusta mucho “Juego de Tronos”, he visto últimamente “Escobar”...

-¿Los Juegos le hacen una ilusión especial?

-Por supuesto. Es algo que está marcado en mi calendario personal. Este año espero no quedarme fuera. Jugamos en casa, tenemos grandes opciones de medalla y es uno de mis sueños.