Deportes de combate

«Tiene que haber héroes en los deportes de contacto para que la gente se aficione»

Abraham Redondo, director deportivo de Titan Channel, y Borja Rupérez, CEO, analizan su aventura en la plataforma audiovisual que han creado para tratar de «potenciar las disciplinas de combate»

El exluchador y director deportivo, Abraham Redondo, y Borja Rupérez, CEO de Titan Channel ABC
Álvaro G. Colmenero

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Los deportes de contacto más tradicionales como el kickboxing o el boxeo siempre han tenido sus fieles seguidores. Sin embargo, las artes marciales mixtas (MMA) pelean por hacerse un hueco en la cúspide de los combates. En este toma y daca particular, nace Titan Channel en 2016, una productora audiovisual que trata de impulsar estos deportes y aprovechar la coyuntura positiva que arrastra una nueva masa social enfocada, generalmente, en las MMA, puesto que al ser una disciplina joven, actualmente son consideradas «tendencia». Para ello, y como en todo proyecto naciente, los implicados se embarcaron en un estudio en profunidad del sector en el que tratan de afianzarse. A través de unos amigos, Borja Rupérez , el CEO de la empresa y encargado de la parte más puramente económica, se puso en contacto con el exluchador Abraham Redondo , conocido como «Cherokee», que ejerce de director deportivo y «es un pilar importantísimo» ya que ha dedicado toda su vida a competir, enseñar este tipo de artes y «conoce a cada una de las personas que trabaja en España en este sector».

El primer paso fue conseguir las licencias. Luego hacer real eso de que la unión hace la fuerza. «Decidimos apoyar el proyecto con una marca que nos identificase y nos asociamos con Viacom para tener los derechos de Bellator », relata Rupérez acerca del acuerdo con el que llegaron con la compañía estadounidense, que es considerada la segunda potencia de las MMA tras Ultimate Fighting Championship (UFC). También se asociaron con la multinacional de suplementación deportiva Olimp. La política de expansión la llevó Abraham y decidieron expandirse con promotores nacionales. «Tratamos de traernos todo el deporte de contacto nacional al medio y conseguir el mismo efecto que han conseguido (a otro nivel) la Fórmula 1, el tenis, el golf… Cuando hay producto nacional, la gente parece que tiene más apego. Intentamos quedarnos con las franquicias más relevantes del año pasado y vamos oscilando según los carteles de los eventos y según el impulso que le quiera dar el promotor al producto. Luego la adquisición de más franquicias internacionales hasta conseguir una oferta gratuita muy interesante».

Para levantar un proyecto audiovisual de esta índole, la clave está en la insistencia. En la prueba y error para buscar una solución. «Hemos ido probando y viendo lo que más le gusta a la gente y sobre todo la progresión que puede tener para que crezcan los deportes de contacto en España y la gente se aficione porque lo que hay en algunos momentos es una falta de profesionalidad en el sector y en otros de afición», explica Abraham Redondo. « Lo que intentamos es mostrar a los protagonistas, al final tiene que haber héroes dentro de un deporte para que la gente se aficione, como ha sido el caso de Fernando Alonso o Marc Márquez y es un poco lo que falta en este sector y lo que vamos consiguiendo». Y Rupérez añade: «Si tú refuerzas el deporte nacional también el contenido que compras va a ser mucho más importante. Cuando analizas el sector, te das cuenta de que hay promotores que no pagan a los luchadores, que no aseguran a los deportistas, que con tal de hacer una promoción embaucan a dos o tres inversores que se pegan un sartenazo muy grande y no consiguen rentabilizar nada esa inversión y al final lo que se busca es un beneficio propio y no un recorrido a largo plazo que es lo que intentamos nosotros».

Diversificación del negocio

En su batalla por conqusitar a la audiencia y fidelizar a los usuarios en su territorio, Titan Channel trata de diversificar el negocio para lograr, en el futuro, ser una empresa rentable. Como la organización de veladas. «Hemos creado War of Titans, que es un evento por el que apostamos mucho trayendo a los mejores de España. Hemos tratado de hacer un evento al estilo americano, gastándonos una cifra importante, sin importarnos la rentabilidad en taquilla», cuenta Rupérez. «Tiene que llegar un punto donde la taquilla no sea importante porque nuestro negocio está en la venta de los derechos audiovisuales internacionales. Eso consigue que Titan Channel siga adelante y que todos nuestros deportistas sean vistos internacionalmente. En la plataforma audiovisual ofrecemos diferentes ligas (BAMMA, Bellator, Glory kickboxing y las mejores franquicias nacionales)». Pero el negocio va más lejos de lo puramente audiovisual. « También tenemos nuestra agencia de mánagers, de representación, y nosotros nos encargamos de los derechos audiovisuales que es muy importante para profesionalizar a los deportistas nacionales , al principio es un esfuerzo grande con las marcas porque tienes que pedir favores porque no son muy conocidos. Es un trabajo que requiere años», apostilla el máximo directivo.

El proyecto necesita de unas herramientas eficaces para comprobar su impacto, ver si de verdad se está creando la afición pretendida y, por supuesto, tratar de monetizarlo. «Titan Channel, como cualquier web, utiliza Google Analitycs, nuestro propio servidor y diferentes programas. Estamos llegando alrededor del millón de personas al mes», indica el CEO. Llegados a este punto, es inevitable preguntarse cuál es el evento de deportes de contacto, concretamente de MMA, que más seguidores atrae. « Nos funcionan todos los eventos donde hay españoles . Bellator es una franquicia que te da prestigio, tiene grandes luchadores y combates, pero no es el que más funciona. Funcionó muy bien cuando estuvo Dani Barez en BAMMA», recuerda Rupérez. «El problema es el horario. El de Bellator es a las 3 de la mañana porque son generalmente veladas en Estados Unidos. La clave es que haya un español y sea en horario europeo para que triunfe», aclara Redondo. A medida que se forjan un nombre, la capacidad de negociación con los otros actores del sector crece exponencialmente. «Ahora estamos en una posición en el que el mercado España empieza a sonar en Titan Channel y ya podemos pedir ciertas cosas. Y lo que exigimos a los promotores internacionales que vienen a vernos ofrecernos sus derechos es que estamos dispuestos a comprarlos siempre y cuando nos garanticen que habrá españoles en sus eventos».

Artes marciales mixtas (MMA), una «tendencia»

Con la llegada del nuevo siglo, los consumos televisivos cambiaron extraordinariamente. Lo mismo ocurre con los deportes de contacto. Las artes marciales mixtas (MMA), nacidas formalmente en 1993 con el primer evento UFC, han ido ganando territorio a los deportes de las dieciséis cuerdas. «El boxeo ha funcionado muy bien durante muchos años, pero tuvo una caída importante aunque ahora se está recuperando, el kickboxing también tiene una tradición, las MMA nacieron bastante más tarde en Estados Unidos cuando UFC pegó el gran estirón y en España siempre vamos con retraso. En los últimos años han tenido un crecimiento brutal internacionalmente y en España se está reflejando mucho», analiza Redondo. Aunque el horario es muy caprichoso y el comportamiento del público, a veces, imprevisible. «Metimos al luchador Nenés en Kunlun Fight, frente a Buakaw , en horario chino, 8 de la mañana hora española, y pegamos un zambombazo tremendo», expone Rupérez. «Lo que sí hemos observado es que la gente que desconoce los deportes de contacto y ahora se acercan, van a las MMA, lo que quiere decir que es tendencia».

En su camino para potenciar los deportes de contacto, esta empresa cree en la competencia sana como manera de crecer. En evitar el cerrojo. «Lo complicado en los medios de comunicación es cuando uno se cierra. Cuando se abre es bueno para todos. Que Gol TV esté emitiendo deportes de contacto es bueno, porque ellos nos alimentan a nosotros y viceversa. Nuestro objetivo empresarial al final es que esto crezca para que todos tengamos audiencia», asegura el CEO. Por ello, su estrategia se enfoca primordialmente en los luchadores nacionales, que al final son los que la audiencia va buscando. Eso sí, el coste cuando pelean internacionalmente es notablemente superior. «El que un español luche en una franquicia para nosotros supone un sobrecoste, porque nos dicen vale, yo te llevo un español, pero me tienes que hacer toda la parte promocional: horas de montaje, plató, grabación… nuestra apuesta porque crezca el deporte español de momento lo que nos está haciendo es perder dinero. Pero sabemos que en un medio plazo nos dará rentabilidad», dice con ilusión Rupérez. Titan Channel es una empresa, y como tal busca sus beneficios. Pero también quieren buscar el valor añadido de dar el empujón necesario a los luchadores españoles emergentes y consolidados, pues al final es lo que provocará el retorno monetario. «Intentamos cubrir todos los luchadores posibles y darles a conocer. Es importante que el público conozca a los protagonistas de este sector. Ir a una velada sin conocer a los que pelean es como ir al cine sin saber qué película proyectan », finaliza Redondo.

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