ENTREVISTA

Fernando Gomá: «La época del silencio de los taurinos ya se ha acabado»

El vicepresidente de la Fundación del Toro de Lidia analiza cómo es el trabajo de defensa jurídica y judicial frente a los ataques que recibe el mundo taurino y habla de la necesidad de promoción para crear una Tauromaquia del siglo XXI

El vicepresidente de la Fundación del Toro de Lidia es notario y aficionado al toro en el campo - ABC

LORENA MUÑOZ

Fernando Gomá es notario de profesión y un gran aficionado al toro, sobre todo en el campo. Desde diciembre es vicepresidente de la Fundación del Toro de Lidia y miembro de la Comisión Jurídica desde su creación.

¿Qué era lo más urgente cuando nació la Fundación?

Lo más urgente era reaccionar contra la actitud de los que creían que era lícito y legal insultar, injuriar y vejar a toreros y a aficionados en las redes sociales, coaccionarlos a la entrada de las plazas de toros así como actuar con las administraciones que consideraban que era posible declararse unilateralmente como municipios antitaurinos.

¿Qué han logrado en este tiempo?

Se ha actuado de una manera judicial no solo jurídica. Hemos recurrido y se ha ganado como en Las Palmas y en muchas diputaciones. La defensa en el caso de las muertes de Víctor Barrio o del pequeño Adrián han sido un ejemplo para todos los demás.

¿Cómo se realiza esta labor y cuál debe ser el mensaje?

La Fundación, que realiza estas actividades a través del despacho Cremades y Calvo-Soltelo, ha actuado enviando un mensaje claro: las personas que insultan, que delinquen y se comportan de manera miserable ven que ya no lo pueden hacer gratis.

¿Han conseguido cambiar algo?

Ha sido una labor pedagógica. Ahora es frecuente que una persona que tuitea de forma injuriosa y lamentable lo borra cuando se da cuenta de que la Fundación lo ha denunciado. El escenario es distinto. Tenemos que decir que estamos aquí y hasta aquí hemos llegado. Son hechos impugnables y ya hemos ganado muchos casos.

¿Ha ocurrido así con la ley balear?

Sí, hemos colaborado con el Gobierno para elaborar un recurso de inconstitucionalidad. Veremos qué dice el Tribunal Constitucional pero estamos ante un fraude de ley que quería prohibir los toros sin que se notase. Esta es una labor política que no se ve y que hace la Fundación del Toro de Lidia a través de la Comisión Jurídica y del patronato.

¿Cree que se puede cambiar la voluntad política?

Ahora los políticos, al menos tienen más temor a hacer cierto tipo de declaraciones porque pueden ser impugnados o incluso eventualmente acusados de prevaricación administrativa porque la Justicia ya ha dicho que es ilegal hacer declaraciones de este tipo.

¿Qué ocurre con las televisiones que se niegan a dar toros

Estamos abordando hasta qué punto los medios públicospueden decidir si dar o no información taurina. No creo en absoluto que un medio público deba decidir qué es cultura y que no lo es o que si no le gusta, no informa. Puede ser admisible aunque moralmente rechazable en un medio privado pero en uno público que pagamos todos es inadmisible. Puede que lo sea también jurídicamente.

¿Se puede hacer algo en ese caso?

Hay que estudiar si debemos exigir o desarrollar los derechos que ya tenemos. Desde el año 2013 la tauromaquia es Bien de Interés Cultural. Las Administraciones no solo no pueden prohibir sino que tienen que actuar en su defensa y en su promoción. La ciudadanía ha decidido que la tauromaquia es cultura cuando es el segundo espectáculo de masas después del fútbol.

Los animalistas están muy organizados ¿Ya era hora de que lo estuviera la Tauromaquia?

Es una opinión personal pero creo que es difícil una acción común en el mundo del toro que es tan individual. Los intereses y puntos de vista de toreros, ganaderos, empresarios, aficionados y medios de comunicación son distintos. Hasta hace unos años no había un movimiento tan contrario ni había una necesidad tan real como ahora. Es una tarea compleja en la que la Fundación actúa de catalizador. Tenemos que encontrar lo que nos une, no solo para defendernos de los animalistas sino para defender la tauromaquia sin ningún tipo de complejo.

No ha habido necesidad pero tampoco existían las redes sociales.

Las redes sociales que son muy buenas también han potenciado los ataques a través de una supuesta impunidad. Pasó con Víctor Barrio y con el pequeño Adrián y mucho menos con Fandiño porque ya había habido querellas. Ahora la voz pública también somos nosotros, somos muchos y vamos a ejercer nuestro derecho legal y nuestra opción cultural. No os vamos a pedir permiso para lo segundo y si queréis negar lo primero actuaremos conforme a la ley. La época del silencio de los taurinos ya se ha acabado. Ahora tenemos voz, es más potente y se va a escuchar donde sea necesario: en la administración, en la ciudadanía y en los medios de comunicación.

¿Le ve solución al conflicto?

Unidos somos invencibles. La tauromaquia es verdad en cuanto a hecho cultural y artístico y también en cuanto al hecho popular. Hay muchísima gente que le encanta la tauromaquia en las plazas y también en las calles. Sin verdad, con los intereses políticos y económicos que ha habido, los conocidos y los no conocidos, ya se habría previsto su prohibición. Por eso le auguro mucho futuro, sin duda alguna.

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