Francisco Rivera Ordóñez, en México
Francisco Rivera Ordóñez, en México - @Paquirri74

Medio año después de su terrible cornada, Francisco Rivera reaparece este domingo en México

Francisco Rivera Ordóñez, que estuvo a punto de perder la vida el pasado verano, vuelve a los ruedos la noche de la Super Bowl

MADRID Actualizado: Guardar
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El parte de médico era un auténtico parte de guerra. Estremecedor: el pitón había penetrado por el abdomen y llegaba a la columna vertebral. Así rezaba: «Ha sido operado de unacornada en la región suprapúbica y fosa ilíacaderecha con un trayecto transverso de 25 centímetros hacia la izquierda, con desgarro de la musculatura de la pared abdominal, que a través del oblicuo mayor y del transverso del abdomen penetra en cavidad adominal, contundiendo arteria iliaca. Diseca colon ascendente y ciego para llegar a espacio retroperitoneal, desgarrando músculo psoas y disecando la oarta en unos 5 centímetros y llegando al cuerpo vertebral de L3. Pronóstico muy grave».

Paquirri, en el momento de la cornada en Huesca
Paquirri, en el momento de la cornada en Huesca - EFE

Francisco Rivera Ordóñez, Paquirri en los carteles, no olvidará la tarde del 10 de agosto de 2015, cuando sufrió la cornada más terrorífica de su carrera, el percance que a punto estuvo de arrebatarle la vida, apenas días antes de ser padre por segunda vez y de que naciera su hija Carmen.

Un toro de Albarreal, «Freidor» de nombre, le propinó el cornadón cuando lo sacaba a los medios. Capote por delante, en el mismo plantillo, el pitón caló en el torero, que tras ser lanzado por los aires cayó a plomo sobre la cabeza de su enemigo. Tremenda la imagen, que cobró dramatismo cuando el hombre quedó inerte en el ruedo. Apenas pudo incorporarse. Carreras entre los toreros, unos por llegar a socorrer al compañero doliente, otros por llevarse al toro a otros terrenos. En volandas se lo llevaron a la enfermería mientras El Fandi se hacía cargo de este astado de Albarreal, de 455 kilos y marcado con el número 37. Le cortó una oreja (ya tenía otra del suyo). Completaba la terna Alberto López Simón, que paseó tres trofeos.

Pendientes del estado

No defraudaron sus compañeros, pero el ambiente quedó enrarecido, con todos pendientes del estado de Paquirri, que cayó gravemente herido en el año de su reaparición en Olivenza, donde también se llevó un susto. Desde la enfermería oscense, las noticias no eran halagüeñas...

«Me encanta México y su gente. ¡Qué ilusión volver a torear en la Monumental!»

«Este es el precio que pagamos los toreros por hacer lo que nos da la vida, por amar el toreo. Es el precio que nos pide el toro, que estemos dispuestos nosotros también a dar nuestra vida. Y este es el precio de esta profesión donde la pureza y la verdad mandan. Soy torero y muy orgulloso de serlo», fueron las primeras palabras que dijo el torero a través de Twitter, además de agradecer su trabajo a los médicos que le salvaron la vida.

En la citad red social ha expresado su felicidad por su regreso a los ruedos, que será este domingo en la plaza más grande del mundo, Insurgentes. «Ya en México D.F. para mi reaparición en la Monumental. Con toda la ilusión del mundo, un día muy importante para mí después de mi cogida el pasado agosto. Me encanta México y su gente. ¡Qué ilusión vivir torear en la Monumental!», exclamó.

No faltan retuits en su perfil sobre su comentada fotografía -con polémica levantada por el lobby antitaurino- toreando con su hija en brazos y las alusiones a los titiriteros del carnaval de Carmena y a qué haría el Defensor del Menor en este caso...

Este domingo toca el día más esperado: volver a enfundarse el vestido de luces (en España su regreso a la arena será en la Feria de Castellón). La noche de la Super Bowl es también noche de toros y toreo en un cartel dinástico conformado por Rivera Ordóñez, Diego Silveti, Armillita y Juan Pablo Llaguno, con toros de Marrón.

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