El nuevo ministro de Cultura y, por lo tanto, también de tauromaquia, continuó: «Me gustaría que fuera un gobierno de diálogo , de palabra. Obviamente el conflicto está enconado por las dos sensibilidades que hay, la de los toreros y la de las otras personas que tenemos otras sensibilidades y que no somos aficionados, pero por no gustarme no me gusta ni cuando les llaman asesinos ».
Huerta, al que la Fundación del Toro ha tendido una mano a través de una carta abierta, se mostró dispuesto al diálogo con el sector taurino: «Habrá que juntarse todos, hablar y tender puentes». Y remató: «Que no se asusten Francisco Rivera , ni El Juli , ni ninguno de los toreros, porque no he venido a causar ninguna polémica. Venimos de un periodo revuelto y eso faltaba… que el ministro de Cultura y Deportes viniese a causar problemas».
Màxim Huerta: «No soy aficionado a los toros, pero soy ministro de todas las culturas»
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión