El Juli abre la Puerta del Príncipe en la Feria de Abril de Sevilla

Corta tres orejas en una corrida de Garcigrande con un toro de vuelta al ruedo

El Juli sale por la Puerta del Príncipe de Sevilla entre la multitud Juan Floress

ABC , Andrés Amorós y ABC

Crónica

Con su ganadería preferida, El Juli corta tres orejas (la primera, discutida) y abre la Puerta del Príncipe; se da la vuelta al ruedo al quinto toro de Garcigrande. Un año después de haber vivido la gloria de un indulto, vuelven a la Feria de Abril estos toros, con un cartel de primeras figuras: la Plaza se llena, como en el Domingo de Resurrección. (La realidad es que el gran público sólo acude cuando se anuncian nombres famosos, como esta tarde) . Sin llegar a la apoteosis de “Orgullito”, “Arrogante” va a más y propicia el triunfo del diestro madrileño. También es bravo el último. (Sus hermanos sólo son manejables, sin más). El público se va feliz, por haber vivido el acontecimiento. Además, en el primero, Morante borda el toreo a la verónica. Esta vez no ha habido decepción, pero sí, cierto triunfalismo.

Morante ha elegido su camino porque puede hacerlo. Tantas tardes, cuando vemos toros flojos, pensamos que sólo Morante – y muy pocos más – podrían compensarlo, con su estética. Hace bien en resucitar suertes de la lidia clásica: ¿por qué no lo hacen los demás? Hace mal en evitar las Ferias que se televisan y en no acudir a San Isidro. Por mucho que lo disfrace con presuntas razones técnicas, supone buscar la comodidad. Hace la excepción de volver ahora a esta televisada Feria de Abril. Es lógico: sin él, la Feria perdería, pero él también perdería mucho, si no toreara en esta Plaza. El primero sale muy suelto y flojea pero, cuando se para, embiste bonancible. Morante mece el capote, con una suavidad y lentitud fuera de lo común. Ya sé que le gente está deseando aplaudirle pero las verónicas son de categoría , un monumento. Apenas pican al toro. Las chicuelinas del quite sí que tienen el garbo sevillano de Chicuelo, no son los bruscos cambios de tantas tardes. El comienzo de la faena de muleta, con doblones a dos manos, también es primoroso. Luego, lo mete con naturalidad en la muleta pero el toro se viene abajo, se acobarda: no cabe faena. Mata con facilidad. El cuarto, muy flojo, embiste a saltos, no se deja torear con el capote, derrota por alto. Morante no se arruga, logra bajarle la cabeza en algún muletazo de mérito pero el toro se raja del todo: la gente esperaba más. Mata con habilidad a la segunda.

En su vigésimo año de alternativa, El Juli conserva sus virtude s, el mando y la ambición. Ha triunfado en Sevilla tanto o más que en Madrid. Le queda completar el proyecto – que impidió una cornada- de torear aquí los Miuras. Ése sería un gesto de primera figura. El segundo es otro mansito, justito de fuerzas, al que cuidan en varas. Julián brinda a El Cordobés ; hace la estatua, impasible; domina por completo a un toro que le plantea muy pocos problemas pero transmite muy poca emoción. Mata a la segunda, con el habitual salto: oreja con protestas. El quinto se mueve con poca clase pero se deja y va a más. El Juli lo mete con facilidad, manda mucho, a los sones de esa maravilla que es “Suspiros de España”, con esta gran Banda. Acaba haciendo lo que quiere con el toro, imantado en la muleta, como si fuera el carretón. Esta vez mata de un zambobazo hasta la mano. El público, entusiasmado, exige la vuelta el ruedo al toro y las orejas para El Juli, que abre la Puerta del Príncipe.

A pesar de sus indudables virtudes, Perera ha quedado un poco relegado de la primera fila. Quizá no es justo. Domina a muchos toros pero, con frecuencia, alarga demasiado sus faenas. El tercero mansea, saca algo de genio. Pica bien Ignacio Rodríguez; saluda Ambel, en banderillas. Brinda a Fernando Cepeda . Se muestra mandón, como buen profesional, pero el toro dice poco y acaba parándose. Lo mejor, la gran estocada. El último se pega un topetazo con las tablas; Perera quita por ajustadas chicuelinas. Curro Javier expone mucho, en dos grandes pares, y se ovaciona un capotazo de Ambel. (Esta Plaza sí sabe apreciarlo). Comienza con dos muletazos cambiados por la espalda y enlaza con derechazos, que el toro toma con noble bravura . Bajando mucho la mano, se lo enrosca a la cintura y levanta un clamor, en series mandonas por los dos lados, mientras el toro aguanta. Pierde el trofeo por pinchar, como otras veces.

El número de trofeos es discutible pero el resultado es bueno para la Feria (y para la Fiesta, en general). La gente aclama al Juli, mientras cae la tarde sobre el río y yo recuerdo la belleza de las verónicas de Morante.

POSTDATA. Salvador Balil ha escrito un libro ejemplar, “Viaje por la Barcelona taurina”. Le pese a quien le pese, Barcelona ha sido un “emporio del arte taurino”, con varias Plazas de toros, ganaderías, ídolos del público, una fiel y entendida afición… ¡Qué triste es hablar de esto en pretérito! Ahora mismo, la Plaza Monumental podría abrirse mañana mismo, si el empresario y los profesionales taurinos se atrevieran a hacerlo. No se atreven. A ese nivel de cobardía hemos llegado. Leyendo el libro de este aficionado cabal, nos ilusionamos soñando que, algún día, vuelva a Barcelona la libertad de ir (o no ir) a los toros, junto con otras libertades.

Previa

«Gobernador» se llama el toro de Garcigrande que abre la corrida de hoy en Sevilla. Se anuncian Morante de la Puebla, El Juli y Miguel Ángel Perera en una tarde de gran expectación. Este es el orden de lidia:

1. Gobernador, número 85, de 535 kilos.

2. Machacón, número 115, de 551 kilos.

3. Saltarín, número 80, de 519 kilos.

4. Sabedor, número 57, de 533 kilos.

5. Arrogante, número 69, de 527 kilos.

6. Bienandado, número 51, de 570 kilos.

El primero sobrero (Almirante) es de Garcigrande y el segundo (Arrebato), de Domingo Hernández.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación