Teatro
La Ejecutora, la nueva escena andaluza estrena «Melodrama»
Tras el éxito de «Las dependientas», la produtora sevillana actúa en el Central
«Melodrama» es teatro en cicatriz, una geografía de heridas en carne viva. Una grieta abierta en este tiempo convulso, volcánico y lleno de incertidumbres. Una investigación escénica sobre el miedo y donde triunfan las emociones.
La Ejecutora es una productora sevillana que en realidad se sale de la definición clásica del término. Es mucho más porque atraviesa géneros, propone transversalidades, se declara fronteriza y de sugerente naturaleza híbrida . Aquí confluyen profesionales del teatro, de la literatura, de la música, de la danza. Surgió en 2011, en plena crisis económica, periodo que en la historia de la cultura jamás ha coincidido con sequías de la creación.
Después del éxito de «Las dependientas» estrenan en el Teatro Central, «el escenario que forma parte de nuestro imaginario porque aquí hemos crecido; es nuestra escuela», confirma Fran Pérez Román , director del espectáculo.
Julio León Rocha es el responsable de la dramaturgia de «Melodrama», que tuvo una parte de intensa creación colectiva. «Fue un trabajo largo que partió de la incertidumbre . También de la idea de fin de mundo, de época apocalíptica en la que vivimos donde sabemos que hemos comenzado algo nuevo, pero no sabemos cómo terminará».
«Melodrama» se fragua en una residencia creativa que La Ejecutora pudo disfrutar en el Centro Santa Clara el pasado verano. Allí se reunieron creadores que habían participado en otros proyectos anteriores, pero también nuevos artistas. «Partimos de heridas personales que luego planteamos como colectivas. Hay una constelación de cicatrices en esta obra», apunta el director Fran Pérez Román.
«Melodrama» se podrá ver en el Teatro Central desde el viernes al domingo y cuenta con la interpretación de Celia Vioque , Verónica Morales , Koldo Arostegui y José Luis Bustillo .
En la producción participan Tatiana Sánchez Garland como ayudante de dirección, Julia Rodríguez en la escenografía, Ana Carretero en la coordinación musical, Silvia Balvín en el estudio del movimiento, Miguel Jiménez en la fotografía, Laura Morales en el asesoramiento de danza, el actor Antonio L. Pedraza , el poeta Angelo Nestore , la cineasta Carmen Jiménez , la performer Irene Cantero o la diseñadora Ángela Guerra que firma el vestuario.
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