Única función el domingo 13 de junio
‘Carmen’ vuelve al Teatro de la Maestranza de Sevilla con la danza de la Compañía Nacional
La obra, con coreografía del sueco Johan Inger, tiene como protagonista a la bailarina almeriense Sara Fernández
El teatro de la Maestranza nos tuvo con el corazón en un puño con el estreno de la ópera ‘Carmen’, aplazado por Covid, aunque luego pudo desarrollarse sin contratiempos. En esta ocasión nos embarcamos el día 13 de junio en una única función de otra ‘Carmen’, esta vez de danza, y de la mano de la Compañía Nacional de Danza. Vuelve este elenco al coliseo maestrante después del estreno ‘Giselle’ el pasado mes de enero.
Esta ‘Carmen’ fue estrenada en abril de 2015 y pudo verse en Sevilla en el teatro Lope de Vega en 2016. La obra cuenta con la coreografía del sueco Johan Inger , un creador que por cierto vive en Sevilla desde hace ya más de diez años y del que se espera que este teatro u otros de la ciudad reclamen su colaboración algún día, dado que actualmente es uno de los coreógrafos más demandados internacionalmente por compañías como el Nederland Dans Theater, el Real Ballet Sueco, el Ballet de Bassel y el Aterballetto, entre otras. Hay que destacar que Johan Inger recibió el Premio Benois de la Danse en 2016 por esta ‘Carmen’.
La obra ha sido la primera pieza narrativa que ha realizado Johan Inger. La creación duró un año entero: «Lo que me facilitaba realizarlo por partes durante una temporada entera. Así, podía dar un paso atrás y verlo con perspectiva para ver qué se podía mejorar», dice el coreógrafo. A lo largo de la obra, Inger destaca especialmente tres instantes : el paso a dos de Don José y Carmen del segundo acto, el momento de la pequeña habitación con el toreador y el gran final con todas las sombras. «Esta última parte me parece que encaja muy bien, tanto por la música como por la coreografía», asegura.
Al enfrentarse al reto de crear ‘Carmen’, Inger quiso liberarla del costumbrismo y convertir la Fábrica de Tabacos en una fábrica cualquiera. «Decidimos enfocarnos en la violencia, explorar por qué los hombres son tan violentos con las mujeres y qué es lo que causa esa reacción. Creamos el personaje de un niño que figura como testigo durante toda la obra y nos propone la pregunta: ¿Se verá afectado por esa violencia?, ¿seguirá dentro de ese círculo? o, por el contrario, ¿encontrará un camino diferente? Esa fue nuestra manera de abordar una nueva Carmen».
Para esta pieza narrativa Johan Inger ha trabajado junto Gregor Acuña, actor y director de Sevilla con quien colabora habitualmente en sus piezas. «Gregor me ayuda a expresar en palabras todo lo que pasa por mi cabeza y lo que me gustaría poder hacer. Para mí se ha convertido en un socio importante en mis piezas narrativas».
El elenco
‘Carmen’ tiene una protagonista andaluza, la bailarina almeriense Sara Fernández. Formada en el Conservatorio de su ciudad, trabajó en Europa Danse, bailando numerosas obras de coreógrafos como Jiri Kylián , Nacho Duato , Alexander Ekman , Alicia Alonso y Thierry Malandin . En enero de 2007 ingresó en la CND2, bajo la dirección artística de Tony Fabre, y en septiembre de 2010 ingresa en la Compañía Nacional de Danza .
En el papel de Don José, el bailarín belga Daan Vervoort. En el de Escamillo, el alcoyano Isaac Montllor , y como Zúñiga, el bailarín inglés Toby William Mallitt .
La obra cuenta con el diseño de vestuario del desaparecido creador David Delfín , que basándose en el antiguo traje de las cigarreras creó un atuendo muy actual, huyendo de los estereotipos estéticos de la obra y de la época, desdoblando y trasladando sus personajes a una especie de equivalente contemporáneo. De esta forma, los militares se acercan a otra estética de poder, como podrían ser los ejecutivos. El torero, la estrella de la obra, estaría más cercana a una estrella de cine o de rock.
En cuanto la música, además de la tradicional de Georges Bizet hay una composición de Rodino Shchedrin y de Marc Álvarez.
El espacio escénico, obra de Kart Allen Willmer , se basa conceptualmente en la creación de una escenografía muy clara y limpia. Sevilla es un lugar cualquiera, la fábrica de tabacos es cualquier industria y los montes de Ronda representan un estado de ánimo al límite, que traducido al espacio se refleja como suburbios, ámbitos oscuros, escondidos o inseguros. Para crear estas atmósferas la escenografía recoge tres materiales, el hormigón , el espejo y un onduline negro , y surge de una forma, el triángulo equilátero, que representa de manera instintiva y por asociación al universo de la obra, tres como número protagonista.
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