«Hay momentos, y éste es uno de ellos, en que solo puedes amarrarte al mástil y esperar que amaine la tormenta»

Marta Pazos dirige «Siglo mío, bestia mía», de Lola Blasco, en el Teatro Valle-Inclán

Una escena de «Siglo mío, bestia mía» Luz Soria
Julio Bravo

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hace un par de años, la dramaturga Lola Blasco vio, en el Teatro Valle-Inclán , un espectáculo de la compañía gallega Voadora, «Sueño de una noche de verano», que dirigía Marta Pazos . «Me explotó la cabeza», dice gráficamente la autora. «Había magia». No lo dudó. Sin conocer a la directora, le envió un texto, «Siglo mío, bestia mía». «Me pareció que tenía arrojo y coraje», dice Marta Pazos de Lola Blasco. Y aunque al principio no se sentía la persona adeuada para dirigirlo, tras leerlo varias veces vio las imágenes que tenía el texto e hizo suya la última frase que se pronuncia en la obra: «Voy a hacerlo lo mejor que pueda».

Como tantos montajes, la pandemia ha retrasado el estreno de la obra, que acaba de desembarcar en el Teatro Valle-Inclán, dentro de la programación del Centro Dramático Nacional. Marta Pazos dirige y ha creado la escenografía del espectáculo, y el reparto incluye a Bruna Cusí, Jose Díaz, Miquel Insua, César Louzán, Hugo Torres y la propia autora, Lola Blasco, en un papel que camina por la cuerda floja de la realidad y la ficción.

««Siglo mío, bestia mía» habla de cómo no perder el rumbo en un tiempo de catástrofes », dice Lola Blasco. Y es que la dramaturga confiesa que nació de una crisis, y habla de ella. «De la crisis de un sistema y de la crisis personal. Habla también del duelo, de cómo superarlo, y ahora es más pertinente incluso que cuando la escribí por ese motivo. Y apela al amor y la solidaridad como forma de salir».

Marta Pazos pensó en la sala Francisco Nieva del Teatro Valle-Inclán, donde se estrena, a la hora de crear el montaje, que es muy cinematográfico por el formato -«lo concebí en 16:9»- como por su tempo veloce. Dice, además, que es pictórico y sensorial. « Es como entrar en una catedral gótica «.

Hay muchos ecos de « Moby Dick« en una obra que Marta Pazos ha llevado a un barco ballenero, donde la caza de la bestia se convierte en la caza de nuestros propios temores. «Ese barco es un espacio propicio para el descuartizamiento de miedos «.

La directora ha buscado la belleza. « El arte es uno de los vehículos sobre los que nos tenemos que sostener en estos momentos ; la pandemia lo ha resignificado todo, y nosotros hemos podido sacar adelante este montaje porque estábamos tejidas, anudadas entre nosotras, y también al CDN. Hay momentos en que solo puedes amarrarte al mástil y esperar que amaine la tormenta; ese es uno de esos momentos«.

Lola Blasco añade que el lenguaje visual de Marta Pazos le pareció el más adecuado «para llevar a escena un texto contemporáneo y al mismo tiempo lleno de poética y cargado de imágenes». También lo considera « épico y operístico, con muchas referencias wagnerianas «. »Es caleidoscópico«, concluye María Pazos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación