Julieta Serrano, «la actriz más querida de la profesión»
Nuria Espert define así a la intérprete, que ha recibido el premio Corral de Comedias con el que se ha inaugurado el Festival de Almagro
«Es la actriz más querida de la profesión». La definición es de Nuria Espert , y se refiere a Julieta Serrano , a quien el 44º Festival de Teatro Internacional de Teatro Clásico de Almagro ha reconocido con el premio Corral de Comedias , con el que tradicionalmente se levanta el telón del certamen.
En el Palacio de los Oviedo (rebautizado como Casa Palacio de los Villarreal) se ha celebrado la ceremonia, que habitualmente se lleva a cabo en el emblemático Corral de Comedias: aquél tiene mayor aforo y permite una mayor distancia social entre espectadores.
«El cariño que se le tiene a Julieta es sincero y verdadero. Lo mejor de Julieta empieza cuando el telón baja», ha seguido elogiando Nuria Espert -juntas protagonizaron hace años una inolvidable versión de 'Las criadas', de Jean Genet -. Y con el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes , como principal testigo, Julieta Serrano ha podido comprobar que las palabras de Nuria Espert no son exageradas, porque la ovación del público al recibir el premio llevaba mucho de ese cariño sincero del que hablaba la actriz catalana.
El dramaturgo Paco Bezerra , autor de una de los últimos trabajos escénicos de Julieta Serrano -'Dentro de la tierra'-, ha sido el encargado de pronunciar la laudatio, evidentemente prolija en datos, nombres y fechas -la actriz, de 88 años, lleva trabajando desde los años cincuenta del pasado siglo-, pero también de admiración y cariño. «Es una cumbre de la cultura de este país», ha dicho Bezerra, que se ha referido a ella con epítetos como «libre, rebelde, pionera, tenaz, versátil, comprometida, fantástica, referente, auténtica...», para concluir su retrato con la palabra «icono». «En Londres -ha dicho- se venden tazas con su imagen».
Nuria Espert ha hablado desde la amistad que Julieta y ella se profesan con unas palabras tan sencillas como emotivas, y ha terminado su intervención refiriéndose así a la premiada: «Es una mujer de una bondad, inteligencia y generosidad extraordinarias».
La cuota política ha enfriado el acto, porque, salvo alguna excepción -el alcalde de Almagro, Daniel Reina , conciso y certero-, los demás representantes de las instituciones no han entendido que los protagonistas no eran ellos, y sus tres minutos asignados se han convertido en muchos más.
Tras la entrega del premio, que ha llevado a cabo Rodríguez-Uribes, ha sido el turno de la propia Julieta Serrano, que se ha confesado tan emocionada como abrumada, y no ha acertado más que a mostrar su agradecimiento a todos.
