Antonio Banderas, del sofá de un amigo a Broadway
El actor malagueño ha vuelto a su primer amor, el teatro, y ha interpretado y dirigido dos musicales, 'A Chorus Line' y 'Company'
Antonio Banderas estaba a punto de tirar la toalla en su idea de hacer carrera en el teatro en Madrid -estaba durmiendo en el sofá de la casa de un amigo- cuando se encontró en las escaleras de la antigua cafetería del Teatro María Guerrero a Alicia Moreno , que entonces trabajaba en el Centro Dramático Nacional. Ella le sugirió que se presentara a unas audiciones con Lluís Pasqual . «En cuando lo vi me di cuenta de que tenía algo especial», ha dicho siempre el director catalán. Banderas debutó al poco tiempo en 'Diálogo del amargo'. El resto es historia.
Pronto el cine le arrebató al actor al teatro. Las películas de Pedro Almodóva r le dieron notoriedad internacional y la impudorosa confesión de Madonna en el documental 'En la cama con Madonna' terminó de darle el empujón hacia Hollywood, donde con mucho esfuerzo se ha acabado haciendo un hueco en su espumoso estrellato.
Banderas volvió a pisar el escenario en Nueva York en 2003, al protagonizar en Broadway el musical de Maury Yeston 'Nine' -«¡bailo con Chita Rivera !», decía alborozado a ABC durante los ensayos-. Hubo que esperar más de quince años para verle de nuevo en escena, esta vez en nuestro país, siendo la locomotora de su proyecto, el Teatro Soho Caixabank de Málaga, un proyecto que tiene el teatro musical como su columna vertebral. ' A Chorus Line ' y ' Company ' han sido sus primeros títulos -como director y actor, a los que seguirá, la próxima temporada, 'Godspell', ya solo como productor.
