Qué plan
El Peñón de Zaframagón: naturaleza en estado puro
Dividiendo las provincias de Cádiz y Sevilla, esta reserva natural ofrece diversas actividades
La riqueza medioambiental andaluza es reconocida por propios y extraños. Su cielo, sus parajes, ríos y accidentes geográficos marcan una comunidad donde la naturaleza está presente en cada uno de sus rincones. No es, por tanto, difícil encontrar tesoros convertidos en reservas naturales como el Peñón de Zaframagón , una sorprendente formación rocosa que se erige entre las campiñas gaditana y sevillana.
Este punto andaluz, ubicado en el límite de los términos municipales de Olvera y Coripe, dentro del recorrido de la Vía Verde de la Sierra , enriquece su paisaje gracias al río Guadalporcún, que lo atraviesa cavando un profundo cañón en su base , conocido como El Estrechón . Además, su curso también ha originado pozas, marmitas de gigante y pequeñas cascadas en el lecho del río imprescindibles para la vista.
La orografía de esta reserva natural ofrece multitud de actividades que entusiasman y asombran a pequeños y mayores. Y es que, en la ladera que se descubre durante el paseo, habita una de las comunidades de buitres leonados más importantes de Europa . Los visitantes pueden pasar por un observatorio, situado en el interior de la reserva, en el que también se puede disfrutar de la presencia del búho real, el águila perdicera y el halcón peregrino, entre otras.
Muchas de las especies que se pueden observar por sus senderos se encuentran amenazadas , lo que redunda en la importancia medioambiental de la zona. En este sentido, el incomparable valor como enclave para la avifauna hizo que esta reserva natural obtuviera el título de Zona de Especial Protección para las Aves en 2002.
Acoge una de las mayores comunidades de buitre leonado
También la flora es interesante en este punto geográfico. Este roquedo, aunque parece casi desnudo, constituye un islote de vegetación autóctona que alberga distintas comunidades de plantas. Además de las manchas de encinas y acebuches que cubren las zonas inferiores, las especies más abundantes corresponden a la vegetación ribereña y las plantas rupícolas , aquellas que se agarran a los paredones y áreas escarpadas de la roca.
Gracias a este cúmulo vegetal, donde se puede ver matorral mediterráneo con lentiscos, romero y jaras, la fauna terrestre acude para su alimentación , pudiéndose contemplar cómo comparten espacio cabras, ganadería vacuna, y demás animales que dan opción a los aficionados a la caza menor .
Y es que, el verdadero patrimonio de la reserva natural del Peñón de Zaframagón se encuentra en la diversidad . Por este motivo, son frecuentes las rutas a pie, en bicicleta o a caballo por sus senderos. Asimismo, es habitual la presencia de amantes a la pesca en esta zona ya que, en el cercano río Guadalmanil, pueden practicar su deporte contando con una gran existencia de barbos y carpas en algunos de sus tramos.
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