Nuevo disco

Full: «Sin Sevilla no seríamos lo que somos»

El cantante y compositor del grupo sevillano Full, Javier Valencia, explica todas las capas de su último disco, Capadocia (2018), que sale hoy a la venta

Los cuatro componentes del gurpo sevillano Full ABC

Ezequiel Mendoza

Javier Valencia ha ido trabajando, labrando cada nota, cada acorde, cada bolo, con mucha paciencia desde hace casi una década. Pero él y su grupo, Full , han decidido que ya es el momento de dar un golpe sobre la mesa y echar a volar. Su tercer disco, «Capadocia» (2018), sale hoy a la venta. El grupo sevillano estará en la FNAC a las 19.00h presentando este álbum que, ante todo, versa en la introspección, en descubrir todas las capas que tenemos y enfrentarnos a nuestros demonios, mirarles a la cara y decirles: «Aquí quien manda soy yo». Con esta propuesta y un sonido eléctrico y contundente, Full presenta once canciones con las que esperan volar alto pero, ante todo, llegar muy lejos.

Antes de nada, una pregunta importante: ¿Sabe lo difícil que es encontrar información vuestra en Google con ese nombre tan genérico, «Full»?

¡Nos lo han comentado! Nos lo han comentado alguna vez. Pero bueno, al fin y al cabo le pasa a todos los grupos, que su nombre viene de algo…

¿De dónde viene el vuestro?

Buscábamos un nombre corto, que se quedase fácil en la mente y que evidentemente expresase algo que tuviese que ver con nosotros, con la intención que teníamos. Entramos en una vorágine de nombres y no nos poníamos de acuerdo y no sé si fue porque ese tenía, más o menos, los ingredientes que buscábamos, o por el cansancio de no encontrar nombre.

«Capadocia» es vuestro tercer disco. En una entrevista de hace un par de años reconocía que Full no vivía en ese momento de la música. ¿En qué momento está el grupo actualmente?

Bueno, el reporte también, no sólo económico, sino en casi todos los aspectos, es mucho mayor. Sí que es verdad que en este país, no por la situación de la banda, es difícil dedicarse a cualquier disciplina artística. Se puede decir, bueno, «tú vives de la música» o no, o vives de una manera u otra, según lo que estés percibiendo. Si también a eso se le puede llamar vivir, ¿no? [Ríe]. Lo que hemos ido recibiendo sí que, ahora, es mayor. Es uno de los ingresos que nos ayuda a vivir.

¿Habéis pasado por algún momento especialmente difícil en el que habéis dicho: «Lo dejo, esto no va a ninguna parte»?

No, en realidad no. No ha habido ningún momento de decir «tiro la toalla». Sí que ha habido algún momento en que dices «es que le daba dos patadas a esto que lo mandaba lejos». Pero en un sentido hipotético, no en plan no puedo más. Al final te relajas y se te pasa el mosqueo. De llegar a ese punto no. Hemos echado mucha paciencia y sabemos que esto tiene momentos buenos, momentos malos y momentos de estar a punto de reventar.

¿Un momento muy feliz para Full, que recordéis con cariño?

El fin de gira de la pasada gira, que lo hicimos en la Joy Eslava. La Joy para nosotros era una de las mecas. Un sitio emblemático, hemos ido a muchos conciertos allí, es un teatro al fin y al cabo, tiene una magia y una elegancia que para nosotros era un sitio especial. Era romper un poco la franja de aforo que teníamos. Llevábamos muchos conciertos allí, Madrid fue la ciudad donde Full dio su primer concierto.

La portada y el disco en sí hacen referencia a Capadocia. ¿Cuál es el significado?

El desierto de la Capadocia tiene muchas ciudades subterráneas. Siempre hay un momento en la composición del disco en que dices: «¿Qué nombre le pongo a todo esto, a las canciones que están saliendo?» Me di cuenta de que cada canción hablaba de una capa interna mía, a la que había bajado, había mirado qué había pasado ahí. Directamente no sabía que lo tenía dentro, pero de alguna manera descubrí esa capa interna. Vi que todas las canciones seguían ese punto de introspección e hice la composición del disco mirando esas capas internas.

En vuestra página web afirmáis que este es el disco más importante para Full, ¿por qué?

Creo que es el más importante porque es en el que hemos aprendido más cosas. De la grabación de un tercer disco tienes que aprender muchas cosas, pasar por muchos sitios. También, tienes que saber enfocar bien tu música. Si ese tercer disco lo has terminado con buen sabor de boca, es que has llegado a ese punto. A veces se habla de las bandas en plan «sí, los primeros discos estaban bien, pero después ya el segundo y el tercero ya no…», ¿sabes? Es un reto constante a nivel de composición. Después de haberlo terminado, haberlo sentido, es bastante genérico dentro de la banda, estamos seguros de que hemos hecho exactamente lo que queríamos, lo que buscábamos, y nos damos perfectamente cuenta cómo hemos dado un paso más adelante.

Decía en otra entrevista que este disco va del amor propio frente al fracaso. A veces cuando peor estamos es cuando menos nos queremos, ¿no?

Sí, bueno, me refería a la canción «Historia perdida». Es un decálogo de amor propio. El disco tiene ese punto de rabia en muchas canciones porque cuando bajas a esas profundidades, encuentras monstruos y seres que no son muy agradables. Entonces, ese punto de amor propio es también la actitud de plantarle cara a lo que hay ahí dentro y decir: «Aquí mando yo, aquí se acaban las tonterías».

¿Cómo ha sido el proceso compositivo de este disco? Porque he leído que habéis grabado en el camino, sobre la marcha, que no os habéis parado a grabar y componer.

No ha habido más remedio que hacerlo así. Como no se ha parado… sin parar, como no lo hagas así, no sacas el tercer disco. Pero bueno, las cosas se han podido hacer, con organización, y todo ha salido dentro del «planning» que se establecía. En la composición, en realidad, yo personalmente empiezo por la melodía, que me está sugiriendo unos acordes y unas notas. Cuando veo que conduce a algún sitio, se empieza a construir la letra, pero todo en plan boceto. Hasta que ves que empieza a decir algo, produces una letra, y empiezas a picar lo que sobraba. Empiezas a perfilar la idea y el concepto que quieres que lleve la canción. Con todo el boceto, pasamos a producción y, en este caso, fuimos a Murcia a grabarlo todo.

He leído referencias vuestras, en cuanto a sonido, y mencionáis tanto al Carnaval de Cádiz como a Iron Maiden. Entonces, ¿el punto intermedio es Full?

¡Bueno, sí! Punto intermedio, yo diría mejor que el kilómetro cero es el de la Plaza del Sol en Madrid, como si fuera el epicentro de España. Siempre nos ha rodeado mucha música. Hemos pasado por muchas etapas. He tenido etapa de música de cantautores y el Carnaval, por ejemplo, lo he mamado año tras año. De todos los estilos de música se puede aprender algo. Todos tienen algo que le hace especial, que les hace ser un estilo. Para tener personalidad, tienes que conocer esos ingredientes que hacen que esos conceptos musicales despunten y se conviertan en un estilo. Hay como una magmática integrada en la música que hay que saber aprender. Hay que saber leer ese código para entender cómo se construye en realidad la música.

¿Sueña o ha soñado con convertirse en autor del Carnaval de Cádiz?

Yo de chico decía que yo no me moría sin sacar una comparsa [ríe]. ¡Pero bueno!

¿Lo sigue pensando?

O sea, me gustaría. Evidentemente me gustaría. Me da un pavor tremendo, porque no sé qué es lo que podría salir de la cabeza. Pero sí que, si algún día la vida me lleva por esos derroteros, yo encantado.

¿Cómo de importante es Sevilla para Full? Porque habla de Madrid, usted es de Jerez, pero esta ciudad es un poco el epicentro del grupo, también.

Sí, bueno, actualmente estoy en Madrid pero me vine a Sevilla a estudiar la carrera. Conocí a todos los componentes de la banda, nació Full y nos encerramos en el local para ensayar las canciones. Es nuestro centro de trabajo. Es que aquí es donde nació todo, ¿no? Al final es como tu casa. Creces en tu casa, con tus padres y tal, hasta que un día te marchas. Pero ese sentimiento cuando miras atrás y recuerdas tu casa, es una cosa especial. Vale que tu vida ha cambiado, que tu ritmo diario es diferente y ya no estés en ese sitio. Pero sin ese sitio no sería lo que es.

Para terminar, puestos a soñar, ¿dónde os gustaría que os llevara este globo musical que es Capadocia?

Nos gustaría que nos llevara lo más lejos posible y sobre todo a sitios buenos. Hemos intentado ser honestos y autoexigentes para presentar este trabajo, ahora queremos disfrutarlo y que venga lo que tenga que venir. Pero, sobre todo, estar centrados en Capadocia.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación