CRÓNICA

Larga vida al rock andaluz

Pepe Roca, líder del grupo Alameda, personaliza en Fibes un fabuloso homenaje al género musical que marcó una época

Una noche de rock desesperada Cristina Gómez

Fernando Rodríguez Murube

En la víspera del día de Andalucía, más 3500 andaluces (en su mayoría sevillanos) disfrutaron anoche en el auditorio FIBES de un magnífico homenaje a uno de los emblemas privilegiados de la identidad de toda comunidad, su música, en este caso el rock andaluz .

Un género que nació a mediados de la década de los setenta de la mano del grupo Triana y al que siguieron otros como Alameda, Medina Azahara, Imán, Guadalquivir o CAI , librándose todos ellos de las imposiciones del rock que llegaba de afuera y sabiendo poner a crecer nuevas pieles, nuevas formas, nuevas metáforas (todas ellas más cercanas y bajo un acentuado barniz andaluz), hasta el punto de difuminar por momentos las fronteras entre el rock y el flamenco, y con el denominador común de una obsesión artística por la autenticidad y la profundidad de unas exquisitas melodías que servían de cebo para unas letras cargadas de rabia, nostalgia, amor y pasión por su tierra.

Pero ayer no solo se reconocía al género en sí, también sirvió la ocasión para rendir honores a Pepe Roca, líder de Alameda , una de las bandas que mejor supo seguir la estela de Jesús de la Rosa, Eduardo Rodríguez y Tele . El músico onubense, que hizo de maestro de ceremonias y estuvo prácticamente presente en todas las actuaciones de la noche, derrochó talento y pellizco a raudales por las inconfundibles resonancias flamencas y copleras de su privilegiada garganta.

Bajo el nombre de «Una noche de rock desesperada (Sinfonía del Rock Andaluz)» , los productores del espectáculo, Manuel Marvizón y el propio Pepe Roca, eligieron un repertorio repleto de sentimiento, que obligó en todo momento a ejercitar las emociones, y un elenco de artistas que mezcló juventud y veteranía.

Así, al abrigo de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (dirigida por Francisco Escobar), que rayó a gran altura durante las casi tres horas que duró el show y que casó a la perfección con las guitarras acústica y eléctrica, bajo, piano y teclado que también se hacían notar de manera excelsa sobre el escenario, sonaron una veintena de clásicos con unos arreglos que vistieron de frac temas como «Aires de la Alameda», «En el Lago», «Abre la puerta» , «Hijos del agobio», «Noche andaluza», «Darshan» o «Guadalquivir».

La noche, obviamente, discurrió por un paisaje sonoro con claro predominio del rock andaluz; no obstante, también hubo espacio para lo que a finales de los setenta se bautizó como nuevo flamenco. De hecho, algunos de los pasajes más espectaculares del concierto llegaron por este cauce, brillando con luz propia los que firmaron la cantaora onubense Argentina con su versión de «Nuevo día» (Lole y Manuel), y la apoteósica interpretación a cuatro voces de la mítica y compleja «La leyenda del tiempo» que llevaron a cabo Arcángel, Argentina, Joana Jiménez y el propio Pepe Roca .

Asimismo, cantantes de la talla de Manuel Carrasco, Diana Navarro, David de María, Manuel Lombo , Lorena Gómez, Toñi García o María Espinosa, así como la bailaora Eva Yerbabuena y el guitarrista Niño de Pura, también supieron darle lustre a un cancionero tan agradecido como el que atesora este género que nació al socaire de la transición hace casi medio siglo.

También cabe destacar la charla que brindaron el periodista Carlos Herrera y el protagónico Pepe Roca, provocando el primero que el segundo se arrancara a cantar a capela desde coplas hasta canciones de The Beatles.

Mención especial merecen las actuaciones de ilustres rockeros andaluces como Manuel Imán, Guadalquivir y, sobre todo, los incombustibles Medina Azahara , que revolucionaron el ambiente con su conocida versión de «Todo tiene su fin» .

Ya en la recta final tuvo lugar un sentido recuerdo al eterno Jesús de la Rosa (sonando su propia voz en «Una noche de amor desesperada», uno de los himnos más recordados del poeta de la calle Feria), para seguidamente abrocharse el concierto con la interpretación del himno de Andalucía por parte de todos los artistas participantes y los jóvenes miembros de la Asociación Musical Santa María de la Esperanza , un emocionante epílogo que fue coreado por todo el público.

Esta noche, segunda y última oportunidad de disfrutar del talento del genial Pepe Roca, que en la previa ya anunció que este doblete en Fibes significaba su despedida de los escenarios . En este sentido, cabe recordar que las entradas para cita de ayer estaban agotadas desde hace varios días, aún se pueden adquirir para el concierto de hoy viernes .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación