Mes de la Danza en Sevilla: Llenar, llenar...

Uno de los apartados más interesantes del Mes de la Danza en sus sucesivas ediciones es el de los trabajos en proceso que van presentándose de una edición a otra. En este caso es la coreógrafa Natalia Jiménez y el creador escénico Jorge Gallardo quienes presentan, para inaugurar la edición número 23 del festival, el estreno de «La obra vacía», cuya génesis se inició en 2015 en la iniciativa Creaciones en Proceso.

Los cuatro artistas nos reciben de pie junto al escenario mientras el público se sitúa. En la escena, elementos de «jardinería»: palas, ramos de flores, seto de boj, y en una esquina los elementos con los que el músico Sergi Gómez va a trabajar en directo.

Cuesta un poco entrar en la primera parte de la obra, aunque hay un interesante trabajo corporal de las dos bailarinas que se mueven con sonidos realizados con elementos de la escena entre otros.

Muy buen trabajo de Sergi Gómez, fuera de su habitual zona de confort, que incluso interviene en las coreografías. Estupendo trabajo dual de las dos intépretes.

La cohesión llega a partir de un precioso dúo de Natalia Jiménez y la guitarra de Sergi Gómez. Hay muchos elementos coreográficos y de ocupación del espacio. También se utiliza la palabra, quizás en ocasiones innecesariamente, pues el movimiento es más destacado, para señalar elementos como el vacío, el punto ciego o la naturaleza.

Son dos bailarinas muy distintas, pero que se complementan muy bien en esta obra que incluso tiene sus apartados de humor, una concesión que hace que el público entre mejor en la última parte de la propuesta, que se refiere más a la reivindicación social anunciada al principio. Al final, los cuatro intérpretes son sólo uno, incluso visualmente.

Interesante trabajo sobre todo porque está generado en el seno del festival Mes de Danza que es algo que deben hacer los certámenes para favorecer la creación en libertad de los coreógrafos.