El cine español se recupera tras la pandemia de la mano de Santiago Segura
El cineasta madrileño ha presentado este miércoles su nueva película en Sevilla, mejor estreno taquillero del año
Santiago Segura ha llegado a Sevilla para afrontar una maratoniana jornada de promoción. Pocos se percataban de su presencia por el Centro Comercial Metroma r: fino como para lucir un traje de luces y con su peculiar melena oculta bajo una gorra de la Nasa . Una vez dentro del cine, todo cambió: una sala «repleta» de familias se puso en pie para recibirlo.
El popular actor se ha marcado un claro objetivo: reactivar las salas de cine . Con esa premisa está recorriendo las principales capitales de España para promocionar su nueva película, « Padre no hay más que uno 2. La llegada de la suegra ».
Santiago Segura, «Torrente» para los padres allí presentes , pasó a un segunda plano en cuanto asomó su acompañante: Martina D´Antiochia , su «hija» en la película. Una adolescente que es un fenómeno social entres sus contemporáneas . «Martina, ¿recibiste la carta que te envié?». Se libró la actriz por la distancia social obligatoria. Todas querían estar cerca de ella .
Es quinceañera, tiene una decena de libros publicados, un disco como cantante pop, una línea de perfumes y cuatro millones de suscriptores en Youtube . Martina D´Antiochia levanta tantas pasiones que es capaz de ensombrecer en estos momentos a un referente del cine español como Santiago Segura, quien no se equivocó en el casting.
El cineasta de Carabanchel (Madrid) ha tenido la osadía de lanzar su película en estos momentos tan complicados para el sector. Podría haberla guardado en un cajón. Lanzó la moneda al aire y le salió la cara: se ha convertido en el mejor estreno nacional y en el segundo a nivel mundial con casi 900.000 espectadores , supera los cinco millones de euros de recaudación y la asistencia a las salas ha crecido un veinte por ciento.
Nada es casualidad: Santiago Segura no ha descansado desde que comenzara con su promoción. Esta recorriendo toda España y en cada jornada visita diferentes salas de la ciudad. «Sólo os pido una cosa: si os gusta, recomendádsela a vuestros amigos; y si no, recomendádsela a vuestros enemigos ». Así se despidió de los espectadores que «llenaban» la sala antes de proyectar la película.
Sumergido en una búsqueda constante por encontrar la panacea que reflote el sector, asegura que continuará mientras las salas lo necesiten o hasta que el cuerpo aguante : «Es lo que me sale. Con Torrente íbamos a cinco o seis ciudades; pero ahora, con el mundo tan globalizado que tenemos, no hay esa necesidad. Aunque tal y como están los cines, sí que es bonito y positivo ayudar. Cada día te levantas con noticias de películas que van directas a Netflix . El hecho de que nuestra película se acabe de estrenar y ya se aproxime al millón espectadores debería ser un revulsivo para que los productores se animaran».
Mientras atendía a los medios, la sala registraba un «no hay billetes». Son los llenos de la «nueva normalidad»: asientos libres entre espectadores y familias juntas , pero distanciadas del resto.
Alejada del gentío que la recibió, Martina D´Antiochia atiende a los medios sin poder ocultar su edad: suelta el micrófono y aprovecha para coger un paquete de palomitas . «La película del año pasado me encantó y la vi cien veces, pero es que esta me parece aún mejor».
La productora de la película, María Luisa Gutiérrez , también se alegra de haberla lanzado ya: «Con este resultado nos damos cuenta de que, en momento de crisis, cada país tiene que sacar su industria y comercio a flote con sus propios productos. Nos alegramos enormemente de que, en la medida en la que nos corresponde, nuestra película haya ayudado a las salas de cine que tanto se han trabajado la seguridad para el espectador».
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