Flamenco

El Capullo de Jerez llega al Auditorio Rocío Jurado

El jerezano celebra sus 50 años en la música rodeado de artistas, escuchamos su último disco y comentamos la polémica del flamenco en los Grammy Latino

El artista jerezano en un posado reciente ABC

Luis Ybarra Ramírez

Las citas con el flamenco y la música se agolpan en el calendario, pero hay una que desde hace meses se hace esperar en una ciudad empapelada con sus carteles. Es la de Miguel Flores, conocido como El Capullo de Jerez, que lleva 50 años sobre los escenarios y 30 de ellos también en los estudios de grabación . Por eso viene a Sevilla para celebrarlo rodeado de algunos de los artistas a los que ha conocido en estas cinco décadas. A sus 65 años, ha grabado un disco conmemorativo, «Mi música», donde incluye una colaboración con Alejandro Sanz, y quiere enfrentarse al formato que mejor domina para festejar la efeméride: el directo .

El concierto tendrá lugar en el Auditorio Rocío Jurado este viernes 4 de octubre a las 22:00 horas. Y un listado extenso de compañeros y amigos le acompañarán en la que se espera que sea una noche especial. Desde cantaores consagrados como Arcángel, Pedro El Granaíno o Remedios Amaya a algunos de los jóvenes que ya hace tiempo que dejaron de ser meras promesas, como Rancapino Chico o el bailaor Manuel El Carpeta . También acudirá a la cita Antonio Canale s, la cantante Rosalía en la cumbre de su éxito, con la que al parecer interpretará el «Yo este mundo no lo entiendo» que se compuso con motivo de los atentados del 11M, o David de María , entre otros muchos. Además, el programa queda abierto a sorpresas con otros posibles artistas por confirmar.

El Capullo de Jerez es un hombre de enorme inspiración cuya figura ha caído en gracia por el público tanto de dentro como de fuera del flamenco. Su imagen de bohemio irracional , su avanzado sentido rítmico, el gusto por los cantes festeros y las singulares poses que toma frente al micrófono , que fácilmente podrían recordarnos a la etapa de las pinturas negras de Goya, han triunfado más allá de su frontera. Por todo ello, el jerezano se ha convertido en un cantaor de moda con el que siempre empieza y termina la fiesta. Un señor de la bulería que ha añadido a su arte un componente icónico. Pensar hoy en El Capullo es pensar en trasnoches, ritmo racial y juergas de su pasado.

Creció entre los barrios de Santiago y La Asunción y pudo convivir con lo más granado de una época gloriosa del cante de su tierra, donde destacan voces como las de La Paquera o Terremoto. Sus cientos de actuaciones y los seis álbumes en solitario , como «Poderío» o «Este soy yo», avalan una carrera cargada de triunfos que nunca ha estado exenta de grandes polémicas . Su lado festivalero y pausado, el compás y su faceta de maestro de ceremonias con el que todo acaba por resolverse en la comunión del baile, esperan marcar un día dorado en su biografía . 50 años que concluyen pero no terminan en una fiesta de amplio elenco ante un auditorio.

«Mi música», un álbum más divertido que

profundo

El álbum con el que El Capullo de Jerez celebra sus 50 años sobre los escenarios y los 30 desde la grabación de su primer trabajo discográfico, «Poderío», es un reflejo de sí mismo: surrealismo, grandeza y despropósito a partes iguales . Un disco que le ofrece a sus seguidores, cada vez más numerosos, lo que estos pedían: letras que a fuerza de repetirse se convierten en estribillos, tangos que se vuelven rumbas y cantes que se hacen canciones.

El jerezano es divertido, particular y ha conseguido crear un universo reconocible con un gran sentido rítmico y una actitud de trasnochado que atrae e interesa. Pero, ante todo, es un cantaor grande. Y ahí radica quizá el único problema de «Mi música» . Que El Capullo que canta lo de «Me gusta Cristiano porque mete muchos goles/me gusta el Madrid por sus buenos jugadores» tapa, en ocasiones, al de «Mira qué mala es tu mare/que es la que tuvo la culpa/de que este querer se acabe».

Por suerte, a sus 65 años de edad, hay Capullo para todos y en este álbum ha incluido una cátedra del tres por cuatro, que es la bulería «Mi tierra» . Una soleá por bulería donde coquetea con lo imposible en el cierre y otro habitual en su repertorio: el fandango. También una nueva versión de su ya clásico «Yo este mundo no lo entiendo» y otras piezas con las que ha cosechado gran éxito. Que su lado gamberro no robe protagonismo al profundo . Más caro y difícil.

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