Premios Goya Sevilla
Antonio de la Torre: «Me desintegraría como padre si pensara que el mundo no va a ir a mejor»
El actor malagueño radicado en Sevilla fue uno de los grandes triunfadores de la noche al hacerse con un Goya por «El reino»
Los malagueños Antonio de la Torre y Belén Cuesta, en la carrera hacia los Oscar con «La trinchera infinita»
No hay un actor español que acumule más nominaciones a los premios Goya que Antonio de la Torre . La que llevaba como actor protagonista por «El reino» , la gran triunfadora de la noche, era la número trece en doce años y un buen motivo para no ser supersticioso . Este malagueño residente desde hace años en Sevilla se llevó el «cabezón» al mejor actor protagonista por su papel de político corrupto de «El reino».
«Ha sido curioso. Hace doce años, cuando me nominaron por primera vez, gané el Goya como actor de reparto por «AzulOscuroCasiNegro» (2006). Entonces pesé: esto de los Goya va de que te nominen y lo ganes. Pero doce años y doce nominaciones después lo he vuelto a ganar. El siguiente será en 2031. Pero estoy muy contento ».
Cierto. Antonio de la Torre llegó a la sala de prensa de los Goya feliz a pesar de estar avanzada la madrugada, y tomándose con buen humor el hecho de habérsele resistido el premio todos estos años, a pesar de haber sido uno de los actores que más nominaciones acumula .
« Nadie ha perdido más que yo , soy en número uno», comentaba antes de señalar que las nominaciones «no cansan», porque «más allá del momento y del factor emocional, de amigos con los que quedas, porque al final esto es una fiesta y una celebración , objetivamente y en términos de industria, te da mucha visibilidad».
«Todos sabemos que la nominación es un premio , aunque eso quede al final socavado por la información que genera la gala, pero hay un mes en el que estás nominado y tiene una repercusión mediática. Eso lo tengo que valorar como algo positivo», explica.
De hecho, el actor confesó que pensó que se llevaría el Goya el pasado año, cuando estuvo nominado por «El autor» (2017), de Manuel Martín Cuenca . «Os tengo que confesar que yo pensaba que lo iba a ganar por esa película. Lo digo ahora que he ganado y uno puede confesar miserias. Yo no iba a hacer ese papel, pero Manolo me dijo que había soñado que hacía ese papel. Así que terminé haciéndolo y me terminaron nominando».
Todas esas nominaciones, por papeles tan recordados como los que interpretó en películas como en «Gordos» (2009) -cuando engordó más de treinta kilos-, «Grupo 7» (2012), «Caníbal» (2013) o «Tarde para la ira» (2016), no responden al diseño al milímetro de una carrera, confesó el actor, sino a un cúmulo de circunstancias.
«Me han pasado cosas en estos años que uno desde fuera puede decir qué carrera tan bien elegida o qué omnipresencia, pero os juro que es un cúmulo de cosas. No sé qué va a pasar, igual vuelvo a estar nominado o igual nunca más. Ahora estoy feliz como una perdiz ».
Políticos que cambian el mundo
En las palabras que pronunció en el Auditorio de Fibes cuando recogió el Goya , Antonio de la Torre tuvo palabras para los políticos que cada mañana se levantan y quieren cambiar el mundo, y que son la antítesis del político corrupto que interpreta en «El reino», de Rodrigo Sorogoyen.
Esos políticos, sin embargo, sí tienen que ver, señaló, con el otro personaje por el que estaba nominado, el expresidente de Uruguay José Mújica , al que encarna en «La noche de doce años» , por la que al final no tuvo premio.
En la preparación de esta película, su director, Álvaro Brechner , y Antonio de la Torre tuvieron ocasión de entrevistarse con Eleuterio Fernández Huidobro poco antes de su fallecimiento, que «era un político de verdad» y quien «nos contó cosas apasionantes».
Entre ellas, les relató que «a pesar de haber pasado privaciones, hambre y locura, lo que más le dolió fue cuando un día los militares se refirieron a ellos diciendo: "mira estos son los que iban a cambiar el mundo"». Fernández Huidobro se reafirmó en que « quería cambiar el mundo y yo he conocido a ese hombre».
Por eso, políticos como este o el propio Mújica, mantiene el autor son los que le llevan a pensar que «hay muchos políticos en España y el mundo que cada mañana se levantan y quieren cambiar las cosas . En general, la gente es buena. La brutalidad sigo pensando que es una excepcionalidad».
Con todo, Antonio de la Torre no cierra los ojos ante la corrupción de los políticos, unos hábitos que relaciona con la sociedad a la que representan en las instituciones. «Si en un país un partido político que ha sido condenado por corrupción gobierna sistemáticamente, es para hacérselo mirar como sociedad . Todos somos adultos, de qué estamos hablando».
En ese sentido, añade que «la frase de que tenemos lo que nos merecemos, en parte es verdad . Aunque hay mucha gente que sí que se levanta y que dice que quiere cambiar las cosas».
Papeles sin nombre
Porque esta actor no puede encarar la vida con otra actitud que el optimismo. «No te quedan más cojones que ser optimista . Tengo dos niños pequeños. Mañana como padre me desintegraría si pensara que el mundo no va ir a mejor , me moriría de pena. Parafrasearía ese dicho y diría piensa bien y acertarás».
Antonio de la Torre tuvo también palabras para las profesionales con las que ha trabajado en su carrera, que se le quedaron en el tintero en el escenario pero que quiso recordar en la sala de prensa, desde las directoras con las que trabajó a Cristina Rota su profesora de interpretación.
«Se me olvidaron un par de cosas, como haber compartido el premio con las mujeres directoras que me dieron los primeros papeles, como Icíar Bollaín, Chus Gutiérrez y Ángeles González Sinde . Trabajé con ellas en la época en que mis papeles eran parroquiano cuatro, hombre deprimido al fondo u obrero tres. Yo pasé muchos años hasta tener papeles con nombre».
Ahora no solo sus personajes tienen nombre, sino que Antonio de la Torre les da nombre con premios como el Goya que se llevó en Sevilla y que le convirtieron en uno de los grandes triunfadores de la gala de la XXXIII edición.
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