Antonio Canales durante su actuación
Antonio Canales durante su actuación - J. M. SERRANO

Antonio Canales cuenta la Triana de su memoria

El bailaor presentó en el teatro Lope de Vega la obra titulada "Trianero" donde actuaba, por primera vez en su vida, su madre Pastora de los Reyes de 76 años

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la verdad sobre Triana no la tiene nadie y la tienen todos. Está en la memoria de cada uno de los trianeros, de aquellos que pudieron quedarse y, sobre todo, de los que se fueron, o mejor dicho, de los que fueron expulsados por la piqueta que arrasó con los corrales de vecinos de toda la vida.

Por eso Antonio Canales, que nació en el corral de la Zaramaya, ha querido contar su memoria, por eso y porque cuando regresa va siempre como alma errante buscando la Triana que dejó cuando los echaron y se fueron al otro lado del río. «Esto estaba allí, y esto otro en aquella esquina...»

«Trianero» es la memoria volcada al escenario, la de Antonio Canales y la de su madre Pastora de los Reyes que vivía en la Casa Honda, donde su padre que era herrero, atendían los caballos de los maestrantes y donde la fragua reunía a los amigos en las noches de Navidad y otras fiestas.

En todos estos recuerdos familiares ha puesto orden Angel Rojas, el bailarín y coreógrafo, que ha querido hacer varios cuadros de la vida, el trabajo, el amor, la Navidad, la Feria, la pena y el exilio, haciendo de lo cotidiano algo teatral.

El escenario está desnudo y en el fondo varios andamios iluminados. En una de las esquinas el albero con palas de obra y sobre el montón de tierra Antonio Canales reflexivo, así aparece en la primera escena.

La obra no es una denuncia, sino una reflexión, y los artistas que participan en ella no interpretan ningún papel, sino que transmiten sentimientos. Por eso el Lope de Vega comprendió desde el minuto uno que aquello era el espectáculo de unos vecinos de Triana, aunque Carmen Ledesma sea de la Macarena y David el Galli, que nació en Barcelona, sea de Morón.

La noche tuvo también su miajita de sentimiento cuando salió a escena Pastora de los Reyes, la madre de Antonio Canales, que con 76 años bailó por sevillanas e hizo un cante de su niñez, «La Niña de la Venta», mientras su hijo embelesado la mirada. Parecía que ella aún estaba de fiesta en la Casa Honda, en la Triana de su memoria. Su hijo se lo había prometido y Pastora cumplió su sueño: actuar por primera vez en su vida en una Bienal de Flamenco.

El montaje recorre los palos más trianeros, soleá, tangos, bulerías al golpe, seguiriya e incluso los villancicos de Navidad con botella de anís.

Mete los pies Canales por soleá y sobre todo por bulerías y tangos. El baile de Canales sigue siendo racial, intenso, pero anoche le echó el gusto de Triana por el detalle Se recogió por bulerías y bailó con el cante de Herminia Borja, y sobre todo con el quejío intenso de Mari Peña. Luego junto a Carmen Ledesma salieron las esencias del baile antiguo, del que tuvo retuvo y tendrá. Ambos, ya en esa generación de maestros, quisieron dejarlo dicho.

Carmen Ledesma es una de las mujeres que más transmite en su baile y no defraudó por seguiriyas, con gestos, con fuerza, con ganas y sobre todo con sentimiento. Por bulerías no se echó atrás, cogió el mantón y lo revoleó a placer. Y al final, con los palillos, no pudo ser más hermosa estampa.

Dos jóvenes bailaores interpretan los papeles de «maestrantes», vestidos con chaquetas y corbatas: Pol Vaquero y El Polito. Fueron dos magníficos jóvenes en esta vademecum de edad, con un atrás que también participó en el baile.

El público se lo pasó en grande y se puso en pie jaleando al trianero que agradeció con lágrimas la entrega del respetable. «Trianero» es un montaje íntimo, personal, ordenado en su ejecución. Es como el pago de una deuda que Canales tenía con su barrio, y con su madre Pastora. «Trianero» es la memoria, los recuerdos, esos que aún siguen vivos, aunque se viva en la Luna.

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