Rod Stewart, la leyenda del «crooner» del rock

Tras su cómoda y rentabilísima posición de «crooner» eterno, gracias a sus sobresalientes dotes como vocalista y a un buen gusto innegable -a pesar de que él mismo se ha empeñado en ponerlo en cuestión con cierta frecuencia-, Rod Stewart estrenó en 2013 su primer disco con canciones propias desde hacía veinte años, «Time». fue número uno en el Reino Unido y de esta forma el músico londinense reivindicaba su propio papel como una de las figuras más notables del rock británico de los años sesenta y setenta, lo que viene a significar del rock de todos los tiempos. Una senda que continuó en 2015 con el que es hasta el momento su último lanzamiento discográfico, «Another Country».

Rod Stewart inaugura este martes el Universal Music Festival

, un ciclo de grandes estrellas nacionales e internacionales que ofrecen sus espectáculos en un recinto muy especial, el Teatro Real de Madrid, por donde pasarán este mes de julio José Luis Perales (día 8), Rufus Wainwright (16), Bunbury (26), Diana Krall (27), Manuel Carrasco (28) y Arcángel (30).

Las veleidades discotequeras de medio pelo de los últimos años setenta y primeros ochenta y la amable e inofensiva discografía de los últimos años de Stewart, no deberían alejar el foco de su protagonismo en el Londres de la época dorada de la música popular.

Después de intentarlo con el fútbol y de probar igualmente como repartidor de periódicos en un negocio familiar, e incluso como sepulturero, Roderick David Stewart (Londres, 1945), empezó a frecuentar la emergente escena musical de los primeros años sesenta formando parte de bandas de escaso recorrido, seducido tanto por los pioneros del rock & roll (Little Richard, Eddie Cochran o Chuck Berry) como por el rhythm and blues o Bob Dylan.

Con The Steampacket -banda en la que coincidió con Brian Auger o Julie Driscoll- giró junto a los Rolling Stones y conoció a buena parte de la flor y nata del momento. Después de actuar en otra banda, Shotgun Express, en la que estuvo con los fundadores de Fleetwood Mac, Peter Green y Mike Fleetwood, Rod Stewart fue fichado en 1967 por el célebre guitarrista de los Yardbirds, Jeff Beck, para llevar la voz cantante en su nuevo proyecto, The Jeff Beck Group, y encabezar poco después una de las formaciones más atractivas de la época, The Faces.

Dos años después arrancaba su carrera en solitario con «An Old Raincoat Won’t Ever Let You Down», el primer peldaño de una inicialmente brillante trayectoria que daría obras tan consistentes como «Gasoline Alley» (1970), o «Every Picture Tells a Story» (1971), que incluía la legendaria y maravillosa «Maggie May», que alcanzó el número uno en las listas inglesas.