Adiós a Bernabé Martí, el tenor que nos regaló una gran soprano

Hay biografías que se pueden narrar centrándose solo en su personaje principal, y las hay en que el protagonismo tiene que ser forzosamente compartido. La de la soprano Montserrat Caballé es de estas últimas: lo que llegó a hacer como cantante no se entiende sin la compañía de su esposo, el tenor Bernabé Martínez, conocido como Bernabé Martí , que acaba de fallecer a los 93 años en Barcelona. Se conocieron representando ‘Madama Butterfly’ de Puccini en 1964 y al cabo de unos meses ya estaban casados.

Hijo de familia humilde, nacido en Villarroya de la Sierra (Zaragoza), Bernabé Martí obtuvo sus primeros ingresos como pastor de cabras . Con todo, su voz no pasó desapercibida y a base de becas y mucho esfuerzo acabó formándose primero en el conservatorio de Zaragoza y después en escuelas de toda Europa. Durante años mantuvo una carrera internacional en solitario, si bien coincidía a menudo sobre los escenarios con su esposa: en el Liceo, por ejemplo, representaron ‘Madama Butterfly’, ‘Manon’ y ‘Tosca’. Una afección pulmonar sufrida durante la infancia acabó pasándole factura a partir de los años 70, y en los 80 una afección cardíaca lo apartó definitivamente de los escenarios.

Ya antes, tuvo claro que acabaría dedicando su vida a cuidar de sus hijos y a apoyar la fulgurante carrera de su mujer. Gracias a su generosidad -hoy el gesto nos debería parecernos perfectamente normal, pero en su época no era habitual que fueran los hombres quienes dieran un paso atrás-, el mundo pudo disfrutar de los éxitos de La Superba. Hasta su defunción, este 18 de marzo, fue presidente honorífico de la Fundación Montserrat Caballé. Deja una escueta discografía , con varios títulos como ‘Il pirata’ de Bellini, interpretados al lado de su esposa, y una ‘Vida de breve’ de Falla protagonizada por la otra gran diva española del siglo XX, Victoria de los Ángeles.