Lorena Álvarez: «El concepto de vida moderna choca con la vida misma»
La cantautora asturiana obtuvo con sus «Canciones sencillas» el título de mejor disco nacional del año 2019 para ABC. Hablamos con ella de las interioridades del álbum así como de su biografía, circunstancias y aspectos varios del panorama musical
En un dibujo en donde aparece «con cara de tonta tocando la guitarra», Lorena Álvarez dio con el talismán que le reveló las instrucciones estilistico-espirituales de sus «Canciones sencillas», mejor disco de 2019 para ABC , y que cinco años le llevó componer. Heredera reconocida de las Vainica Doble , y en la onda de Vashti Bunyan o Linda Perhacs , la asturiana mece en este disco la sombría cuna de sus desvelos para dar luz a una brillante joya de folclore reflexivo, que encuentra en la naturaleza, como decía William Blake , la imaginación misma.
¿Por qué fue tan duro publicar «Canciones sencillas»?
Es un disco en el que me propuse llegar todo lo profundo que pudiese, tanto musicalmente como poéticamente, y extraer la esencia de las cosas que quería contar, quitando todas las capas superficiales. Ese tipo de trabajo no me resultó ni muy fácil ni muy rápido.
Para componerlo sacó fuerzas de un dibujo que le regaló su abuela antes de morir. Una revelación que canta en «La Nube».
En el dibujo salgo yo tocando la guitarra rodeada de flores y árboles. Es un dibujo casi infantil, mi abuela no sabía dibujar pero insistí tanto que finalmente se atrevió y un día me regaló esta hojita de papel que siempre llevo conmigo. Cuando estaba trabajando en el disco, a veces me encontraba muy perdida porque no tenía apoyo de una discográfica, ni presupuesto para grabar en un estudio y pasé momentos de muchas dudas en los que pensaba que debería aprender a cantar mejor y a tocar mejor la guitarra y que debería buscar a una persona que me produjese el disco y conseguir dinero… En medio de uno de estos momentos, de repente me puse a observar el dibujo con muchísima atención y me reveló el mensaje de que no necesitaba absolutamente nada para contar las cosas que quiero contar, sólo mi voz y mi guitarra, como he hecho siempre. Una cosa que parece tan sencilla, a veces se puede olvidar, y este dibujo me recordó quién era yo y lo que tenía que hacer, me dio además la letra de la canción y la primera piedra para grabar el disco en casa, sola y con los medios de los que disponía.
Recomienda escuchar el disco al anochecer y con una copa de vino o cerveza. ¿Esa relajada manera de afrontar una escucha atenta no es complicada y choca contra el concepto de vida moderna multitearea?
A mi me da la sensación de que el concepto de vida moderna choca con la vida misma.
Se dedica a la música y ha dicho que su secreto es vivir con lo mínimo. ¿Esto qué implica?
Bueno, lo mínimo no es lo mismo para todo el mundo, hay muchas personas que ni siquiera tienen para comer o pagar el alquiler. En mi caso implica el vivir siempre al día, deseando no tener algún imprevisto que no pueda asumir, y estirando el dinero todo lo posible, para los momentos en los que no estás ganando nada y sin poder pensar en ningún tipo de estabilidad económica. Pero vamos eso no es ningún secreto, eso es lo que le pasa a mucha gente, al menos a la que yo conozco.
Prefiere que le llamen hippie a indie. Y en su web hemos visto un collage alternativo de la portada con la «A» del anarquismo. ¿Hippie o anarca?
Como canta Camarón : yo no sé quién soy, ni lo pretendiera. Lo único que te puedo decir es que nunca me he sentido bien con la autoridad ni el poder, ni cuando lo sufro, ni cuando lo tengo que ejercer, así que igual sí que tengo un espíritu de tendencia anarquista.
Rechaza la música pregrabada en directo, donde no hay ni músicos ni instrumentos sino solo karaoke.
No estoy en contra de la música grabada, lo que pasa es que me da un poco de pena que en muchos de los conciertos que hay ahora la música está grabada y se pierde la oportunidad de vivir la experiencia de escuchar a personas tocando sus instrumentos o cantando a viva voz. La música interpretada en directo, aunque sólo sea por una cuestión física, de ondas, llega de una manera diferente y especial al que la está escuchando y hace sentir cosas imposibles de sentir con una grabación. Me parece un poco extraño, pero a la vez muy acorde con los tiempos que corren, el que cada vez exista menos la posibilidad de escuchar a personas haciendo música, parece como si hubiese un complot para hacer que nos olvidemos de lo que se siente cuando alguien te canta, de la oportunidad de iluminarse al menos durante un rato, es otra de las cosas que nos van quitando poco a poco y eso es lo que no me gusta.
¿Qué le parece la relación de Spotify y Youtube con el artista?
Pues me parece como cualquier otra relación laboral entre un individuo y una gran empresa multinacional: injusta para el individuo.
Le leí que no haría conciertos por una causa política. ¿No hubiera tocado en la Cumbre del Clima?
Si, hubiera tocado encantada en la Cumbre del Clima, pero desgraciadamente no me invitaron, jajaja. Lo que dije es que no tocaría en un mitin de un partido político, porque todo lo que tiene que ver con partidos políticos me parece una farsa.
¿Cómo fueron sus inicios en la música?
Bueno, la verdad es que empecé a grabar música como otra rama más dentro de los procesos creativos que siempre he desarrollado, especialmente la pintura. La música siempre me ha acompañado, pero nunca había pensado en dedicarme a ella de manera más profesional, y, por una suerte de casualidades, la gente cercana que iba escuchando las cosas que iba grabando se las pasaban a otra gente, y me pedían que hiciera un concierto, a lo que siempre me negaba, pero insistían e insistían y una cosa llevó a la otra… También me dio mucha satisfacción y me animó a continuar el hecho de comprobar que se me daba mejor explicar las cosas que quería explicar en las canciones que en los cuadros, donde erraba más.
No hace mucho el músico Estrella Fugaz ponía el foco sobre la situación de la música en directo en las salas de España, en donde puede ocurrir lo de pagar por tocar. ¿Cómo ve la situación?
Se podrían decir muchas cosas, pero sólo voy a decir una. Creo que la situación podría mejorar si de una vez considerásemos la música como cultura, si se valorase como una manera de aprender, de compartir y que ayuda a ser un poco más inteligentes, un poco más libres, y a desarrollar un poco la imaginación y dejase de considerarse sólo un negocio. Tiene que haber una parte de negocio, toda la gente que trabaja en torno a la música tiene que ganarse la vida, pero cuando sólo se valora el aspecto económico, y todo se estructura a partir de eso, entonces se está perdiendo una oportunidad de oro, nunca mejor dicho, de entender la música como lo que realmente es y aprovechar sus enseñanzas. Si en algún momento la música dejase de entenderse sólo como un negocio, comenzaría también a valorarse el trabajo de los artistas, y no recaería sobre ellos la responsabilidad de generar un montón de dinero para un montón de intermediarios.
«Si esperais un disco alegre os vais a llevar un chasco. Es un disco muy serio», avisa. Sin embargo, quiso también que tuviera un mensaje luminoso. ¿Cuál?
Últimamente me ha dado por pensar que en muchas de mis canciones planteo un problema, o un problemilla, pero casi siempre en la misma canción ofrezco también una posible solución. Quisiera creer que aunque a veces las canciones de este disco estén refiriéndose en una primera lectura a temas aparentemente un poco tristes, si descorres la cortina y miras detrás, se está hablando de otras cosas: de que puede que merezca la pena detenerse un momento a tratar de experimentar la vida en todo su esplendor, y que puede que ese esplendor se encuentre, la mayoría de las veces, en las cosas más pequeñas.
