Lagartija Nick: «Nadie parece querer romper el útero digital en el que vivimos»
El grupo granadino celebra su 30º cumpleaños
En 1989, Antonio Arias decidió marcharse del grupo 091 y quedó con Eric Jiménez, Mar Pareja y Juan Codorniú en una cueva de Granada para trazar sus planes de demolición de los clichés del pop-rock español . Lo consiguieron, sí, pero por el camino sufrieron bajas, cayeron en pozos de incomprensión y tuvieron que lidiar constantemente con el fantasma del ostracismo. Pero hoy, a las puertas de que se cumplan treinta años de aquel primer ensayo, y con uno de los mejores discos de su carrera bajo el brazo , celebrarán una fiesta de su cumpleaños anticipada con un gran concierto en la sala Joy Eslava.
«Como banda e stamos muy en forma , nunca hemos dejado de estarlo, hay un componente físico importante en nuestros directos», asegura Arias, que describe su último trabajo, «Crimen, Sabotaje y Creación» , como la plasmación musical de «una gran cantidad de nuestras influencias más palpables: Lorca, mi hermano Jesús, la Historia Mágica de Granada con sus leyendas de antes y ahora, el collage social, el campo andaluz, etcétera. Ha sido también un ejercicio de honestidad musical expresar todas esas motivaciones».
Arias ya tiene claro cuál será el próximo paso discográfico de su banda. «Musicalmente nos dejamos llevar por las ideas que nos rodean y nos susurran nuevos caminos, que pueden aparecer de cualquier forma. El nuevo proyecto de álbum es un material inédito de mi hermano Jesús titulado “Los cielos cabizbajos” , dedicado a ciudades bombardeadas , un tema estremecedor y siempre vigente».
Miedo
Será la enésima vez que Lagartija Nick hable de lo que nadie habla, ni siquiera en la presuntamente comprometida escena «indie». «Parece que la escena está mirando para otro lado . Creo que hay cierto miedo a quedar fuera del mundillo y eso se traduce en mensajes neutros y tibios que nada tienen que ver con la desesperada situación social que nos rodea. Las relaciones necesitan "likes" y nadie parece que tenga ganas de rasgar y romper el útero digital en que vivimos », se lamenta Arias que, a pesar de las decepciones, sigue disfrutando de su profesión como el primer día. «Tener un grupo está muy bien, es muy recomendable. Crecer con músicos como Eric, Juan y Miguel ha sido una suerte. Es una banda que, además de actitud y aptitud, tiene una evolución palpable , algo que no es demasiado frecuente. Asimilamos muy bien los cambios, independientemente de si son elegidos o impuestos».
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