Javier Ruibal: «A ver quién para ahora a la extrema derecha»

El ganador del Premio Nacional de Músicas Actuales 2017 recorrer toda la geografía nacional para presentar un nuevo disco, «Paraísos Mejores»

El compositor, guitarrista y cantante andaluz Javier Ruibal
Nacho Serrano

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El ganador del Premio Nacional de Músicas Actuales 2017 vuelve a recorrer toda la geografía nacional para presentar un nuevo disco, «Paraísos Mejores» , una producción «lujosa pero artesanal» a cargo de su hijo Javi Ruibal, que cuenta con la colaboración de grandes amigos como Juan Luis Guerra , Chico César, Fetén Fetén o la banda Glazz.

—¿Cómo fue la composición de este disco? ¿El reciente Premio Nacional ha influido de algún modo en su gestación?

—Pues con un estado de ánimo más relajado que en otras ocasiones. Las ideas vinieron y fueron fluyendo sin más. En cada personaje hay un anhelo , un deseo que va más allá. En fin, lo que todo ser humano espera que la vida le vaya brindando. Esa idea de que más adelante algo mejor nos aguarda. Así, por ejemplo, «La Geisha gitana» , el relato de la ilusión de una bailaora japonesa por ser una figura en el flamenco. O «Tu divo favorito», amores entre una rapera y un tenor de ópera venido a menos, la pasión intensa entre seres en principio antagónicos. «El fin del mundo fue ayer» retrata una esperanza después del caos, un futuro después de la catástrofe donde pudiéramos sentirnos libres de toda atadura. Todo va en esa línea. Por otra parte, la concesión del Premio Nacional la he recibido con mucho agrado y estímulo, y ni por asomo podía imaginar que se me concediese. Sorpresas hermosas que te da la vida.

—«Black Star Line» habla de la migración y la búsqueda de dignidad. ¿Qué opina del auge de la derecha radical?

—Esta canción habla de mucho más que eso, habla de reconocer el expolio y el saqueo histórico , además de condenar la esclavitud que hoy aún sufren millones de africanos y personas de países donde hay guerra o subdesarrollo. La irrupción de la extrema derecha en nuestro país no es solo un síntoma de alto peligro de involución sino también la comprobación de que adolecemos de educación, tolerancia y respeto. Los mensajes de xenofobia y desprecio desde cierta derecha democrática han aupado a antifeministas, racistas y extremistas. A ver quién los frena ahora.

—¿Hay algún proyecto artístico con el que siempre ha soñado, pero que siempre se le ha resistido?

—No suelo aspirar a cosas inalcanzables. Hasta ahora he trabajado con toda clase de artistas y formatos. Con danza contemporánea y clásica, baile flamenco, orquesta sinfónica, bandas de jazz y rock. No sé si se me atravesará algo que resulte imposible. Ojalá que no suceda nunca.

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